La diputada Sonia Rincón Chanona, de Nueva Alianza, consideró que la reforma energética cuenta con elementos para que los recursos de la renta petrolera detonen el desarrollo del país. Con la reforma energética se tiene la oportunidad de cambiar el rumbo del país, pero no se deben soslayar los riesgos, expresó la integrante de la Comisión de Infraestructura de la Cámara de Diputados. Apuntó que la realidad económica de México muestra de manera fehaciente la urgencia de tomar decisiones responsables para mitigar la pobreza, desigualdad y exclusión en que viven millones de mexicanas y mexicanos. Para lograr este objetivo, indicó, se necesita incrementar el gasto social, a la inversión productiva y a generar las condiciones que permitan vivir de una manera decorosa y digna a millones de familias que hoy no pueden satisfacer sus necesidades más básicas como alimentación, vivienda, salud y educación. Frente a este reto se está apostando a que esta reforma aumente la rentabilidad económica de los hidrocarburos, que serán administrados por el Fondo Mexicano del Petróleo y destinados al Presupuesto de Egresos de la Federación, dijo. Aclaró que es de suma importancia un manejo racional, eficiente y transparente de los ingresos petroleros, para lograr el equilibrio y sostenibilidad de las finanzas públicas. Por ello, abundó, son adecuados los porcentajes establecidos en la ley para los fondos de estabilización de los ingresos presupuestarios y de los fondos de estabilización de los ingresos de las entidades federativas. “Reconocemos las dudas legítimas que surgen de este cambio radical en el sector de los energéticos, pero consideramos que la reforma energética cuenta con elementos que podrían detonar el desarrollo del país”, manifestó. Expresó que lo que se rechaza de manera contundente es que se haya querido presentar el debate sobre el futuro de los energéticos entre buenos y malos; “los salvadores de la patria y los traidores, nada más falso”, añadió. Rincón Chanona consideró que los traidores son aquellos que quieren mantener las cosas como están para seguir lucrando con la pobreza de los mexicanos, aquellos quienes tuercen sus principios y valores para satisfacer sus intereses mezquinos. Ante ello, llamó a todas las fuerzas políticas y sociales del país para que vigilen y denuncien las acciones que contravengan el espíritu reformista de las leyes energéticas, y que vayan en contra del interés nacional.