El campo mexicano atraviesa una transformación de género en el trabajo y cultivo de la tierra, por lo que protegerlas y garantizar el goce de sus derechos es una prioridad para la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano que encabeza, Jorge Carlos Ramírez Marín. Una de las tareas de la SEDATU y el gobierno federal es la defensa de los derechos de las mujeres para que accedan, como cónyuges, hijas o como sujetos agrarios a los beneficios de las tierras. El titular de la SEDATU explicó que el 43 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) ocupada en México son mujeres y muchas de ellas en el sector agrario mantienen solas su hogar, por eso la importancia de que la SEDATU abra un espacio exclusivo para atender y garantizar los derechos de la mujer cuando sus terrenos formen parte de un contrato de hidrocarburos o minería. “Tenemos que asegurarnos que las mujeres cónyuges, hijas y mujeres sujetos agrarios no sean objeto de discriminación en las negociaciones que se hagan entre particulares y núcleos agrarios”, precisó. El funcionario advirtió que de no otorgársele a estas mujeres elementos para participar activamente en la vida del ejido y del país no podrá crecer la economía rural y permanecerán en condiciones de pobreza y desventaja.