El Papa Francisco está convencido que la III Guerra Mundial ya comenzó y se trata de un conflicto planetario “de extremismos y terrorismos”, cuyo foco central se ubica en el Medio Oriente. Jorge Mario Bergoglio confió esa convicción a Ronald Lauder, presidente del Congreso Judío Mundial, a quien recibió junto a una comitiva del organismo, la víspera en su residencia vaticana, la Casa Santa Marta. “El Papa aseguró que existe una III Guerra Mundial y que, a diferencia de las otras, esta no se da en un solo momento sino por etapas, en diversos momentos. Me dijo: Primero fue su turno, ahora es nuestro turno”, sostuvo refiriéndose a la persecución de los judíos en la II Guerra Mundial y los actuales ataques contra cristianos en Irak y Siria. “En otros tiempos fueron primero los judíos los que sufrieron salvajes ataques mientras el mundo permanecía en silencio. Ahora los cristianos están siendo masacrados y el mundo dice muy poco al respecto”, agregó. En un encuentro con periodistas, Lauder cuestionó por qué el mundo no reacciona ante el avance de las milicias del Estado Islámico (también conocido como Isis) y sus actos violentos contra los cristianos, cuando hace apenas unas semanas se alzó una fuerte condena contra Israel. Precisó que en el reciente conflicto con Gaza, Israel se vio obligado a defenderse “como cualquier país que sufre el ataque con miles de misiles de los terroristas” y entonces “se habló mucho de eso”, pero ahora “no se ha dicho ni una palabra sobre los cristianos en Siria, Irak y Medio Oriente”. Durante la conferencia exhibió un cartel con la letra árabe N, que es usada para marcar las casas de los cristianos (a los cuales se ubica genéricamente como “nazarenos”, en referencia al origen de Jesús) y sostuvo que ese signo es similar a la estrella de David puesta a los judíos durante la persecución nazi para reconocerlos. “Todas las personas de buena voluntad deben unir sus fuerzas y decir que eso es inaceptable, que es inmoral y no puede ser tolerado”, insistió. Sobre la coalición militar convocada por Estados Unidos, Lauder la calificó como un “esfuerzo positivo” al cual deberían sumarse no sólo los países europeos, sino también algunos del Medio Oriente. “Estados Unidos aprendió la lección en Irak: no puede actuar sólo y cuando entra en un país, es difícil salir. La amenaza del Isis es peligrosísima, si no es detenida se expandirá a otros países. El problema es que muchos europeos se enrolan como voluntarios en el Isis para después volver a Europa”, estableció. Reveló que, antes de retirarse de Santa Marta, el Papa exclamó: “Necesitamos rezar juntos, judíos y cristianos, por la paz mundial”.