La Piedad, Mich.- La construcción de edificaciones en zonas de riesgo sigue siendo una constante en las ciudades, lo que expone a la ciudadanía a sufrir los efectos de fenómenos de tipo natural que pueden desencadenar contingencias o desastres. “Se ha avanzado en la autoprotección de las personas, la gente se informa de lo que ocurre y busca protegerse, tomando algunas medidas de prevención, pero se sigue cometiendo el error de no manejar los protocolos adecuados”, reconoció el director de Protección Civil Municipal, Juan Gabriel Núñez Naranjo. En el marco del Día Nacional de Protección Civil el funcionario destacó que es necesario trabajar arduamente en la gestión integral del riesgo, disminuir la vulnerabilidad de las ciudades y contar con un presupuesto destinado exclusivamente a la operatividad de unidades de Protección Civil. En el caso de La Piedad, señaló que las zonas de riesgo han cambiado. “Anteriormente teníamos un foco rojo importante en la parte baja del bulevar Lázaro Cárdenas, La Purísima y el Infonavit Miguel Silva, pero se construyó el drenaje pluvial y el riesgo se redujo al mínimo; los problemas son ahora en fraccionamientos de nueva creación como El San José, El Cuitzillo, entre otros”. La población, agregó, sigue creciendo e invade áreas que no son habitables y convierten a estos sitios en zonas vulnerables. Lamentó que en la mayoría de los municipios, la atención de incendios y accidentes de todo tipo está supeditada a los cuerpos de emergencia y el tiempo disponible que tengan sus elementos voluntarios. “Es necesario que se destinen más recursos económicos para que exista personal asalariado en las unidades de Protección Civil para que exista personal disponible las 24 horas del día”, añadió. En La Piedad, uno de los municipios considerados como de alta vulnerabilidad a fenómenos hidrometereologicos, no existe un Atlas de Riesgo, no hay infraestructura para trabajar en materia de prevención, por lo que la acción de los cuerpos de emergencia se limita a brindar ayuda después de ocurrido el accidente, según lo reconoce Juan Gabriel Núñez Naranjo, comandante del cuerpo de bomberos y coordinador de la Unidad Municipal de Protección Civil. Desde este municipio, los cuerpos de emergencia atienden o coadyuvan en prestar auxilio a los pobladores de Ecuándureo, Zináparo, Penjamillo, Numarán, Churintzio, Yurécuaro, Tanhuato, Vista Hermosa, Pénjamo y Degollado.