El margen fue más reducido que nunca y sus rivales representaban un mayor desafío, pero aun así el resultado fue el mismo de siempre el sábado con la escudería Mercedes adjudicándose la pole para el Grand Prix de Singapur, mientras el británico Lewis Hamilton superaba a su compañero y contendiente al título, el alemán Nico Rosberg, apenas por siete milésimas de segundo. "Esta fue una de las sesiones clasificatorias más emocionantes que he tenido en mucho tiempo, donde hay muchas personas en la pelea y uno tiene que estar preparado", dijo el británico. Hamilton se afianzó de su sexta pole de la temporada con un tiempo de un minuto y 45,681 segundos en la sesión clasificatoria y esos pocos metros de distancia entre el primero y segundo en la parrilla podrían resultar cruciales en un cerrado y retorcido circuito callejero de Marina Bay que ofrecerá muy pocas posibilidades de rebasar durante la carrera nocturna del domingo. "Es la sensación más increíble en la última vuelta, con toda la presión, cuando el error más pequeño podría costarle mucho a uno", comentó Hamilton. "Después de la primera secuencia de equinas, de antemano me hallaba dos décimas debajo, pero me dije a mí mismo 'Sigamos y veremos lo que pasa'''.