Morelia, Mich.- El ombudsman michoacano, José María Cázares Solórzano y el secretario de Gobierno, Jaime Darío Oseguera Méndez, signaron el Manifiesto por una Cultura de Paz y No Violencia, a través del cual se estableció el compromiso de forjar, desde sus ámbitos de competencia, un ambiente más solidario, justo, libre y armonioso, con prosperidad para todos. En el auditorio de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, el presidente del organismo autónomo agradeció la presencia y compromiso de gobierno del Estado de Michoacán, por conducto del secretario de Gobierno, Jaime Darío Oseguera Méndez. Dijo que este tipo de acciones son fundamentales para fomentar valores tradicionales como la solidaridad, la buena voluntad y la armonía, que permitan destensar la difícil situación por la que atraviesa el estado. Por su parte el responsable de la política interna en Michoacán, señaló que desde el gobierno del estado se buscará promover la Cultura de la Paz y la No Violencia, no como un cliché, sino como convicción particular y como un mecanismo de provisión de prácticas culturales. En el evento signaron el Manifiesto funcionarios de gobierno del Estado de Michoacán y de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y se hizo extensiva la invitación a todos los ciudadanos para que de manera personal asuman este compromiso. El Manifiesto Por la Paz y la No Violencia fue formulado por los Premios Nobel de la Paz y se dio a conocer el 4 de marzo de 1999 en París, para que todo individuo asumiera su responsabilidad. No es ni un llamamiento, ni una petición dirigida a instancias superiores. Es la responsabilidad de cada ser humano de convertir en realidad los valores, las actitudes, los comportamientos forjadores de una Cultura de Paz. Cada ciudadano puede actuar en el marco de su familia, su localidad, su ciudad, su región y su país, practicando y fomentando la no violencia, la tolerancia, el diálogo, la reconciliación, la justicia y la solidaridad día a día.