El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) respondió al presidente estadounidense Donald Trump, que la violencia generada en México por el tráfico ilícito de drogas, armas y dinero, es un problema compartido entre ambas naciones que tiene como raíz la alta demanda de drogas en Estados Unidos, la oferta desde México y otros países. Luego de que Trump lanzara un tuit en el que considerara la construcción de un muro fronterizo porque México es el país "con más crimen del mundo", la cancillería mexicana respondió que "sólo con base en los principios de responsabilidad compartida, trabajo en equipo y confianza mutua podremos superar este reto". "Respecto a la violencia generada en México por el tráfico ilícito de drogas, armas y dinero entre nuestros países, reiteramos que es un problema compartido que sólo terminará si se tratan sus causas de raíz: la alta demanda de drogas en Estados Unidos y la oferta desde México (y otros países). Las organizaciones criminales internacionales han causado la muerte de miles de mexicanos, incluyendo miembros de las Fuerzas Armadas y policías, y de miles de estadounidenses", indicó la SRE. En un comunicado, la Cancillería también reiteró que el gobierno de México "no pagará de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia, un muro o barrera física que se construya en territorio estadounidense a lo largo de la frontera con México". "Esta determinación no es parte de una estrategia negociadora mexicana, sino un principio de soberanía y dignidad nacional", enfatiza la SRE. Esto, luego de que el presidente Donald Trump también publicara que México pagará por el muro fronterizo. La SRE, a cargo de Luis Videgaray Caso, resaltó que México no negociará el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), ni ningún otro aspecto de la relación bilateral, por medio de las redes sociales o los medios de comunicación. "La posición de México en la mesa de renegociación del TLCAN continuará siendo seria y constructiva, siempre poniendo el interés nacional por delante y buscando un resultado en el que los tres países norteamericanos ganen", expone la Cancillería.