Estar lejos de casa, dejar de lado las inhibiciones y sobre todo librarse de los estereotipos son algunas de las razones por las que las mujeres que están de vacaciones son más propensas a tener sexo de una noche, reveló un estudio. De acuerdo con una encuesta realizada por investigadores de la Universidad de Illinois y de la Universidad de Florida, en Estados Unidos, además de la Universidad de Ben-Gurion, en Israel, las mujeres experimentan un sentido alterado de la realidad que las anima a tener sexo casual, al mismo tiempo que minimizan los riesgos de las consecuencias a largo plazo. Aunado a ello, las entrevistadas declararon que estar en un lugar extraño les da cierto anonimato que les ayuda a vivir libremente su sexualidad. Básicamente, las vacacionistas disminuyen las inhibiciones y a ello se le suma el aumento en la ingesta de alcohol. Sienten que lo que hacen lejos de casa se queda ahí una vez que regresan a su vida cotidiana. Este comportamiento les da la sensación de sentirse como un hombre, según un artículo del sitio thrillist.com. Otro dato interesante es que las mochileras son especialmente promiscuas ya que consideran que el sexo casual es poco convencional y por ello forma parte de la aventura que representa un viaje de mochilazo. Sin embargo, el motivo de la investigación es principalmente mostrar los riesgos del sexo casual y cómo las mujeres se sienten poderosas al tomar esta clase de riesgos.