Con su carrera a la expectativa después de ser arrestado por segunda vez por conducir en estado de ebriedad, el campeón olímpico de natación Michael Phelps inició el domingo un programa de rehabilitación de seis semanas que, según dijo, "me dará la ayuda que necesito para comprenderme mejor". El atleta con más victorias en la historia olímpica hizo el anuncio en una serie de mensajes en su cuenta de Twitter. Según sus representantes en Octagon, Phelps empezó un tratamiento que le impedirá competir por lo menos hasta mediados de noviembre, aunque no hay indicaciones de que planee abandonar la natación. "Los tres últimos días han sido extremadamente difíciles", dijo en una declaración. "Reconozco que no es mi primer error de juicio y estoy sumamente decepcionado conmigo mismo. Voy a tomarme algún tiempo para participar en un programa que me dará la ayuda que necesito para comprenderme mejor". Agregó que "la natación es una gran parte de mi vida, pero en este momento necesito concentrar mi atención en mí como individuo y hacer lo necesario para aprender de esta experiencia y tomar mejores decisiones en el futuro". Phelps, de 29 años, fue arrestado el martes en la madrugada y acusado de manejar en estado de ebriedad. La policía dijo que tenía un contenido de alcohol en la sangre de 0.14 por ciento, bien por encima del límite legal de 0.08. Phelps se retiró después de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 después de cosechar un récord de 18 medallas de oro y 22 en general. Pero regresó a las competencias este año con el objetivo de poder participar en los Juegos de Río del 2016. Su retorno le valió resultados alentadores, incluso tres medallas de oro y dos de plata en el Campeonato Pan Pacífico en agosto. Ahora la natación tendrá que esperar. Chuck Wielgus, director ejecutivo de la federación estadounidense, elogió a Phelps por iniciar el programa. El organismo rector en el país lo suspendió durante tres meses en 2009 cuando apareció una foto en la que se le veía usando una pipa de marihuana, aunque no fue acusado. La federación no tomó ninguna decisión disciplinaria por su segundo arresto por conducción en estado de ebriedad. "Apoyamos plenamente la decisión de Michael de dar prioridad a su salud y bienestar", comentó Wielgus. "Su antorreconocimiento y compromiso a obtener ayuda manifiestan la seriedad que tiene para aprender de su experiencia". Una declaración de Octagon dijo que Phelps iniciaba "un programa amplio que le ayudará a concentrarse en todas las experiencias de su vida para identificar las necesidades para su crecimiento y desarrollo personal a largo plazo". "Michael toma esta cuestión seriamente y se propone compartir sus experiencias de aprendizaje con otros en el futuro", dijo la declaración. Phelps seguramente se perderá una justa del circuito estadounidense en Minneapolis, que comienza el 20 de noviembre. Los cinco grandes premios restantes serán en el primer semestre del 2015. Pero ya se ha clasificado para el Mundial que se disputará el año próximo en Rusia, la competencia más importante de la natación aparte de las olimpíadas. Phelps había sido acusado de conducir en estado de ebriedad a los 19 años, después de su segunda olimpíada en Grecia, donde ganó seis medallas de oro. Se declaró culpable, pero como joven trasgresor por primera vez logró eludir la condena. Fue sentenciado a 18 meses de libertad a prueba y una multa. De ser condenado por los nuevos cargos, Phelps enfrenta una posible pena de hasta un año de cárcel, una multa de 1.000 dólares y la suspensión de su licencia de conducir por seis meses. Sin embargo, los expertos legales consideran improbable que tenga que pasar un día en la cárcel.