El año pasado la Asociación Civil “Contenedor de Arte” fue beneficiada con el programa para el Desarrollo cultural para la Atención a Públicos Específicos, Alas y Raíces promovido por Conaculta y la Secretaría de Cultura de Michoacán. Este año la asociación, presidida por Verónica Loaiza Servín, decidió darle continuidad al proyecto con proyección internacional. “Estos talleres buscan generar espacios de expresión para niños y adolescentes que padecen cáncer, a través del arte plástico se beneficia su situación de salud, en un proceso reflexivo, de alivio con el arte”, afirma Loaiza Servín. A través de una convocatoria el programa de arte-terapia llegó al conocimiento de extranjeros que tuvieron la oportunidad de postular. “Contenedor de Arte convino con Vive México hacer la invitación internacional. Esta organización perteneciente a la UNESCO, es internacional y especializada en el desarrollo de la juventud y la multiculturalidad, tiene vinculación con 400 organizaciones de 85 países. Fue así que los cuatro voluntarios tuvieron la oportunidad de participar en estos talleres”, comentó la representante de Contenedor de Arte. Elisa Peroni de Italia, Alice Dancette de Francia, Naoto Kaji de Japón y Jabob Hertz de Dinamarca son los voluntarios internacionales que desde el 28 de Septiembre, en conjunto con voluntarios morelianos, se interesaron por participar la actividad social y artística. Contenedor de Arte vinculó a Vive México y Amanc para hacer la promoción local e internacionalmente. “Soy de Francia, tengo 25 años y esta es la tercera vez que visito México. Después de mi diploma en Bellas Artes, estudié dos años la carrera de Arte-Terapia en la Universidad París 5” comenta Alice, quien desde hace dos años trabaja a través de la escultura, pintura y collage con infantes con facultades diferentes en un centro médico y psicológico. “En Francia éste tipo de terapia alternativa no está muy desarrollada, no es muy avanzada. Es por eso que decidí venir a México. Admiro la iniciativa y espero hacer un uso óptimo de mis habilidades durante estas dos semanas”. Para ella el que los niños hagan arte, es una gran oportunidad para beneficiarlos. La italiana Elisa trabaja desde 2008 como educadora con personas que tienen discapacidades intelectuales, ha trabajado con infantes en Italia, Vietnam, Marruecos y Polonia, “cuando descubrí este proyecto de Arte-Terapia en AMANC, decidí inmediatamente participar porque me encantan los niños y el arte”. El danés Jakob, quien ha trabajado con niños en Inglaterra y España, compartió su experiencia “trabajé en una escuela, mejorando el salón de juegos y también con los niños pintando caballos de madera. Me gusta ser creativo, he sido entrenador de gimnasia de niños de preescolar y me encanta jugar con ellos y hacerlos reír”. Para el joven de 20 años trabajar en AMANC es un juego en donde todos aprenden y mejora la calidad de vida de los pacientes. Naoto Keji, quien intervino la entrevista en japonés, es pedagogo y psicólogo, ha participado en proyectos con niños en Japón , Camboya, India, Alemania, Islandia, Kenia y Australia. Marco Antonio Zavala, presidente de Amanc Michoacán mencionó que esta actividad es muy importante, al tener relación con el intercambio cultural entre jóvenes y la población infantil, “es una motivación a nivel emocional, el sacarlos de su entorno es muy difícil, la imaginación es la que hace el milagro de poder darles a ellos un recurso adicional para enfrentar su enfermedad. La imaginación a través del arte, es excelente, es algo fundamental para el alimento espiritual y además como desarrollo humano”. Son pocos los proyectos que conjuntan lo social, la salud, el cultura y la arte en México, comenta Verónica Loaiza, “esta es una oportunidad diferente de turismo, los voluntarios obtienen herramientas. Es una posibilidad de conocer otra cultura con una alternativa diferente, podría decirse que este proyecto es de turismo social”. El Arte-Terapia es una dinámica con la cual los pacientes con cáncer impulsan su alma creadora, lo que beneficia a tener una mejor calidad de vida y poder sobrellevar su enfermedad. “No solo el paciente se ve beneficiado, también las familias al tener un acercamiento al arte. Es válvula de escape”, afirmó Loaiza Servín coordinadora del proyecto. Existe una población mayor que padece cáncer, el incremento es del 15 por ciento en los últimos años. Según Zavala Corona esto se debe, a nivel científico, a múltiples factores: el medio ambiente, la alimentación, la genética, así como situaciones relacionadas con la pobreza, “la mayoría de los niños que llegan, tienen desnutrición y en consecuencia también un cáncer. Tenemos que fomentar y apuntalar el programa de alimentación”. Asegura también que en otros países lo más importante además del tratamiento contra el cáncer es la alimentación, en México no se le da importancia a la salud. Por último Elisa de 24 años compartió, “esta experiencia es muy fuerte para mí, es muy importante, en primer lugar por conocer la realidad del cáncer, descubrir los servicios y el trabajo en otro país. Creo que es muy importante con consciencia lo que otros pueden hacer por los demás, en este caso, hacer llegar alegría a través del arte”.