Bristol.- Todavía dolido por perderse el Mundial, Landon Donovan insiste que debió haber estado en la cancha con la selección estadounidense en la Copa de Brasil. Donovan no hizo ningún esfuerzo por ocultar su molestia con el técnico de Estados Unidos, Juergen Klinsmann, al admitir que casi rechaza la oferta para jugar el partido de despedida contra Ecuador. El presidente de la federación estadounidense de futbol, Sunil Gulati, quien presionó para que Donovan juegue el amistoso, lo acompañó en la conferencia de prensa de media hora antes del partido, realizada en un estudio de la cadena ESPN. "Hace tres o cuatro meses, si alguien me hubiese preguntado si llegaría este momento, hubiese dicho 'estás loco''', comentó Donovan. "Agradezco a Sunil por apoyarme en algunas conversaciones difíciles y entender lo que es importante y hacerlo posible". "Creo que merezco este día. Creo que mi familia se merece este día por todos los sacrificios que ha hecho". El delantero de 32 años del Galaxy de Los Angeles, líder histórico de la selección en goles, se retira del fútbol al final de la temporada de la MLS. Donovan habló tendido sobre su carrera, sus batallas con la depresión y su deseo de contribuir al deporte en el futuro, quizás como entrenador a nivel juvenil. Donovan jugó en los 12 partidos de Estados Unidos en los mundiales de 2002, 2006 y 2010, en los que marcó cinco goles. Su diana en los descuentos contra Argelia hace cuatro años dio a los estadounidenses el primer puesto de su grupo por primera vez en 80 años, y se convirtió en uno de los momentos más ilustres en la historia de la selección. Sin embargo, Klinsmann lo descartó en mayo del plantel que jugaría el Mundial de Brasil, una decisión polémica de parte del técnico alemán que tomó las riendas de la selección en 2011. Donovan dijo que no quería volver a la selección cuando Gulati le habló sobre la posibilidad de realizar un partido de despedida. El jugador rehusó hablar sobre su relación con Klinsmann. "En ese momento no me parecía algo interesante estar en este ambiente de nuevo", comentó Donovan. "Pero a fin de cuentas, me fijé en el panorama general y me di cuenta que este podía ser un día especial". Sin Donovan, Estados Unidos superó la fase de grupos en la Copa del Mundo, y fue eliminado 2-1 por Bélgica en octavos de final. "Aunque no estuve de acuerdo con la decisión y todavía sé que debí estar allí, también fue bueno para mí pensar, 'sabes qué, no siempre las cosas salen como quieres''', recordó. "Y me tomó algo de tiempo llegar a pensar así. Soy un ser humano". Donovan tiene 57 goles con la selección, y en su despedida jugó ayer su partido 157, la segunda máxima cifra. Además, fue capitán por 19a ocasíon. Klinsmann opinó el jueves que Donovan "pudo haber hecho un poco más" con su carrera, jugando con un club europeo en vez de pasar la mayor parte del tiempo en la MLS estadounidense. "Siempre tomé las mejores decisiones para mí, y sé que eso no siempre es muy popular", respondió Donovan. "Es fácil juzgar las decisiones de las vidas y de las carreras de otros".