La ira y agresividad son sentimientos que causan severos daños a la salud. Cuando los acumulas y no encuentras manera de sacarlos, llega el momento en que naturalmente se manifiestan a través de enfermedades o síntomas. Pero ¿qué pasa en el cuerpo cuando sientes odio? Aunque el odio es una emoción natural, perjudica la salud física y mental; altera tu estado de ánimo, genera estrés, ansiedad y hasta depresión. La mente, las emociones y el cuerpo están comunicados. Cuando hay ira u odio se liberan hormonas y sustancias como adrenalina, cortisol, prolactina; mientras más tiempo se secretan en el organismo más daño sufre el sistema inmunológico y el organismo es más susceptible. Relación con el cerebro Investigadores del Laboratorio de Neurobiología del University College de Londres encontraron que cuando se siente odio se activa la zona central del cerebro, conocida como putamen y la ínsula, ubicada en la superficie lateral. Estas áreas son las mismas que se activan cuando se siente el amor romántico. Es lógico que estás partes se estimulen porque son pasiones que pueden llevar a cometer actos tan irracionales y agresivos, explica Semir Zeki, investigador del Laboratorio de Neurobiología del University College. El odio es el producto de resentimientos; es contrario al amor. Se expresa una actitud hostil, agresiva y repulsiva en contra de algo o alguien. Esta puede ser por frustraciones, rivalidades o envidia. Es un sentimiento inagotable que cuesta trabajo perdonar y olvidar. Otras afecciones que ganas cuando acumulas este sentimiento adverso son una presión sanguínea y ritmo cardiaco elevado. Además, tiene más posibilidades de padecer alguna enfermedad del corazón. Cuando estás resintiendo ese dolor y sólo deseas venganza o buscas represalias, desgastas tu energía y pierdes enfoque de tu presente, lo cual lleva a afecciones del sistema digestivo y nervioso. La tensión nos provoca un nudo o vacío ante la frustración que se somatiza en una enfermedad. ¡Alerta! El sentimiento de odio o ira se detonan inmediatamente en tu cuerpo con síntomas físicos negativos para tu salud, evítalos. Cerebro: Activa la zona central del cerebro, conocida como putamen y la ínsula, ubicada en la superficie lateral. Corazón: Presión sanguínea y ritmo cardiaco elevado. Además, tiene más posibilidades de padecer alguna enfermedad del corazón. Estómago: Sientes dolor cuando sólo deseas venganza o buscas represalias, desgastas tu energía.