MÉXICO, DF.- Katherine Brooks, directora ejecutiva de la oficina de desarrollo personal, y de carrera en la Universidad Wake Forest, es autora de You Majored in What? Mapping Your Path from Chaos to Career. Su especialidad la ha llevado a estudiar y entender cuáles son los malos hábitos que las personas tienen en sus áreas de trabajo. La experta asegura que un hábito no provoca un despido, pero que acumular varios y mostrarlos juntos después de un tiempo, es un pase directo a recursos humanos. Álvaro Gordoa, del Colegio Imagen Pública, retomó algunos de los consejos de Katherine para aterrizarlos en el día a día de los trabajadores mexicanos, y bajo el título Malos hábitos laborales, publicó un tutorial que tiene los motivos más comunes para hacer que te despidan, convertidos también a las acciones que debes evitar para no perder el trabajo. 1.- Mentir Aunque parece una recomendación básica y no sólo válida para el trabajo, es cierto que se miente de muchas maneras, lo cual, en caso de ser descubierto, cambia totalmente la percepción de los jefes hacia el trabajador. "Si caes en una mentira te van a percibir como deshonesto, falso y con poco compromiso a la institución. Esto puede incluir inflar el currículum, o que para conseguir el trabajo lo hagas con tus habilidades o credenciales que no tienes", dice Gordoa. Ya en la práctica: "Mientes cuando usas mal los viáticos, las tarjetas corporativas, cuando te reportas enfermo y en realidad faltaste porque tenías un compromiso social o un trámite y te cachan". También están las personas que niegan errores o situaciones cuando hay pruebas contundentes en su contra. La solución, dice Gordoa, es que "si no sabes qué decir, mejor di la verdad". 2.- Mezclar el trabajo profesional con la vida personal Puede ser muy claro, pero qué madre deja la casa para no pensar en algún momento del día cómo están los niños o si ya comieron. "Hay que saber separar la línea de la actividad profesional y la vida privada. Caen en un error quienes traen problemas de su vida personal a la oficina, los que socializan de más, que hacen chismes, que hacen romances en la oficina y que esos romances empiezan a complicarse. También están las personas que constantemente abandonan la oficina porque tienen pendientes con los hijos, situaciones de trámites, de arreglar su vida", explica Gordoa. Ocupar el mobiliario del trabajo para las redes sociales, organizar viajes, fiestas, hacer llamadas a casa o correos de índole personal, pueden ser también actividades que nos metan en problemas. "Cuando cruzamos la puerta de la oficina, lo de casa se queda en casa y vivimos un rol profesional", argumenta el experto. 3.- Negatividad En este punto se tocan muchos puntos, desde la cortesía dentro del lugar de trabajo, hasta la actitud que se toma ante los retos o problemas. "Hay personas que aunque hagan bien el trabajo en fondo, en forma constantemente se están quejando. Son las que se pelean, que hacen berinche, responden de manera visceral, se enojan cuando se les llama la atención, las que no tienen las mínimas normas básicas de cortesía, como decir por favor o gracias". El consejo es que no confundas ser cortés con servil. "Simplemente saludar, sonreír, ayudar y ofrecerte a trabajar y ser asertivo. Las personas que tienen problemas son las que ven el vaso medio vacío, que no proponen". 4.- Falta de atención El experto asegura que en esta época es fácil honrar la palabra, ya que si le dijes a tus jefes o compañeros que harás algo, si llegas a un acuerdo, utilizar incluso el teléfono para los recordatorios es una de las muchas herramientas. Este problema lo tienen quienes "no ponen atención a los pequeños detalles como fechas de entregas, responsivas, correos electrónicos", todo esto lleva a pérdida de tiempo, a no dar resultados o hacerlo de manera equívoca. 5.- Impuntualidad Dice Gordoa que la puntualidad es el reflejo del interés. "La impuntualidad de hacer las cosas a último momento, posponer, eso hará que la gente deje de atender lo importante por vivir en lo urgente".