Cuando escuchamos la palabra cáncer, la primera idea que viene a nuestra mente es dolor, ya que este padecimiento se ha relacionado con el sufrimiento físico. Actualmente, y a medida que ha ido evolucionando el diagnóstico y el tratamiento, la realidad para el manejo del dolor por cáncer también ha cambiado, y ahora existen numerosas herramientas para aminorarlo e incluso, evitarlo, menciona el sitio salud180.com. Más allá del dolor No es aceptable que en la actualidad, un paciente reciba un tratamiento inadecuado para el dolor, éste, puede presentarse por procedimientos diagnósticos como punciones venosas para toma de muestras, por actividad tumoral cuando no se ha iniciado el tratamiento o cuando hay recurrencia tumoral. Otra es por complicaciones inflamatorias o infecciosas en alguna región del organismo, por tratamiento como en el caso de los efectos secundarios por quimioterapia, radioterapia o cirugía, o por efectos tardíos o secuelas de la enfermedad o el tratamiento sobre todo en zonas donde el tumor estuvo afectando raíces nerviosas. Pero todas pueden ser tratadas médicamente por el equipo multidisciplinario que debe rodear al paciente oncológico, entre los cuales, debe estar de manera indispensable el médico algólogo, especialista en manejo del dolor. Los especialistas en Algología están familiarizados con el origen y con los mecanismos que producen este síntoma, y por lo tanto, están capacitados para dar el manejo adecuado de acuerdo a los estándares aceptados internacionalmente que están basados en la escalera analgésica de la Organización Mundial de la Salud, y que marca el tratamiento de acuerdo a la intensidad y tipo, e indica además, el escalamiento en la potencia de los medicamentos utilizados para aliviar este síntoma, esto aplica incluso para pacientes lactantes y recién nacidos. Uno de los grandes avances en el manejo del paciente con cáncer es la incorporación de Clínicas del Dolor donde un algólogo proporciona el manejo y da el seguimiento puntual a la evolución del paciente para ajustar el tratamiento de acuerdo a sus necesidades. Este manejo es farmacológico pero puede incluir procedimientos invasivos, si el paciente no responde a los medicamentos disponibles. Toda persona con cáncer debe ser canalizada a una Clínica del Dolor. Evita fumar y come bien La Agencia Europea de Investigación contra el Cáncer (IARC) ofreció sus recomendaciones para reducir los riesgos de desarrollar cáncer, entre las que resaltan mantener una dieta saludable y evitar el tabaco. Las primeras de las 12 recomendaciones listadas son no fumar “ninguna forma de tabaco” y mantener su hogar y su local de trabajo libres de humo. También exhortó a reducir el tiempo que uno pasa sentado al día e incorporar actividad física a su rutina diaria, además de mantenerse en un peso “saludable”. Otro consejo dice respecto a una dieta saludable y equilibrada, compuesta de cereales de granos enteros, legumbres, verduras, frutas y poca carne roja, sal o productos hipercalóricos, ricos en azúcares o grasas saturadas.