En la guerra, la cámara era como un escudo para mí: Amos Gitai

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No vayas a la escuela de cine, ve a estudiar arquitectura, fue la respuesta del cineasta israelí, Amos Gitai, cuando el crítico de cine y periodista de The Guardian Nick Rodick le preguntó qué le diría a los jóvenes realizadores durante la conferencia magistral dentro de las actividades de la 12ava edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.

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Al preguntarle sobre sus inicios Amos Gitai relató: "Tuve una infancia relativamente tranquila. Mi padre murió hace 43 años, yo tenía 19 años. No sabía qué hacer, así que decidí seguirlo y estudiar arquitectura. Bajo las circunstancias de mi país me enviaron a la guerra y me confronte con esta situación. Mi trabajo era recopilar gente que se estaba quemando y llevarla a los hospitales. Para el cerebro esta situación era algo muy confuso. Mi cumpleaños fue en octubre, al igual que la guerra, y mi mamá me regaló una cámara 8mm.

"Me llevé la cámara a la guerra y cuando teníamos un poquito de tiempo filmaba caras, texturas y hoy en día conservan estas películas. Creo que la cámara era como un escudo para mí. No me sentía encarcelado en la guerra, podía escapar de ahí.

"Al quinto día nos dispararon misiles sirios y el helicóptero se estrelló, varios murieron… este momento me cimbró mucho más allá de las heridas físicas, tenía una bala en la espalda que me quitaron en el hospital, pero no me hirieron tan seriamente como a otros en el helicóptero".

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El cineaste israelí comentó que le tomó tiempo poder entender que iba hacia otra parte y dejar la arquitectura.

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Un coproductor exigente al que le gusta desafiar a la gente

"Tienes gente excelente en este medio y están muy aburridos porque creen que el cine convencional va hacia dónde va. Cuando hablas con ellos y los desafías en muchos casos la gente dice “está bien”, es necesario alentar a la gente para que sea exigente, para que no acepte lo convencional, para que haga preguntas.

"Les gustan los desafíos a la gente de buen nivel."

Me gusta desafiar a la gente para que se salga de su zona de confort, afirmó.

¿Siempre presentas un punto de vista en tus películas?

Es necesario presentar un punto de vista. A mí no me gusta el tipo de trabajos que “como que enseña algo”, sin realmente decirles nada. Es un equilibrio muy delicado.

Ayer comentaba que al principio yo sólo ponía a la gente en un espacio, un contexto, y considero que he destinado 9 años de mi vida para estudiar arquitectura y cuando terminé de recabar todos mis nombramientos académicos dije tengo que irme a hacer otra cosa y fue cuando hice "House" (documental, 1980) que me permitió viajar.

"House" es una pieza muy calmada. Cuando fue tratada tan salvajemente la película no entendía por qué, no conté nada nuevo, sólo retrataba lo que pasaba… y me di cuenta que las imágenes penetran en la piel.

Si la película es sólo forma podría ser muy vacía en su significado…

¿El ritmo y la exploración del espacio visual son más importantes que los diálogos?

Diría que los dos. Aunque es importante entender que el cine es diferente y no debe ser sólo como la ilustración de un guión.

¿Dónde germina una idea?

Es bien diferente en cada película. Mira, en Ana Arabia que será mostrada mañana recibí una llamada de mi coescritora francesa, de una familia católica no es judía, y a mí me encantó porque ella no percibe todas las señales. Me dice que hay un despacho acerca de una mujer que se enamora de un trabajador árabe. Fuimos a ver a la mujer a Israel, sus condiciones de vida eran muy pobres, pero ella estaba muy contenta y orgullosa. Así que comenzamos con esto y después retomé algunos viejos documentales y esto alimentó mucho los diálogos. Después dije voy a tratar de hacerlo en una sola toma y tal vez mañana hable de ello.

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¿Qué tan difícil es hacer películas para un público obvio?

Francamente me siento sorprendido. He hecho un trabajo bastante estable.

¿Te toma mucho tiempo lo que quieres hacer?

Cuando comencé mis amigos me decían que porqué era cabeza dura. Que primero hiciera películas comerciales y luego lo que yo quisiera hacer. Y yo les dije y porqué no hacerlo al revés, déjame hacer lo que amo hacer lo que yo quiero hacer y luego veremos si viene el declive.

¿Sientes una responsabilidad hacia tus productores?

Sí. No les prometo que van a ganar dinero, pero tampoco quiero que pierdan. Trabajo con diferentes productores.

La toma original con la que empieza Kippur todos aplaudieron, dijeron que era una pieza maestra, y yo le dije al productor que no me gustaba y cuando me preguntó por qué le dije que porque si empezábamos con algo tan espectacular qué haríamos después.

Sobre Words with gods

Cuando me habló Guillermo yo le dije que no era religioso. Me llamó al día siguiente y le dije que me gustaría hacer un homenaje a la persona por quien tengo mi primer nombre. Amos fue un profeta muy criticado por la sociedad. Esta película fue en una toma de 10 minutos y es el texto bíblico de Amos. Si tú lees hoy día el texto de Amos en la biblia sientes que se escribió hoy porque empieza hablando de los crímenes de damaso, de gaza, de los pobres…

El cineasta israelí es uno de los invitados de honor este año en el FICM y mañana presentará su película Ana Arabia.