Ser organizado es un aspecto que casi todos quieren, pero no dedican el tiempo para hacerlo. Sin embargo, las personas organizadas pueden alcanzar sus metas más rápidamente y con menos esfuerzo. Si eres uno de los que dejan las cosas en cualquier lugar, que se te hace difícil encontrar algún papel importante, que no llevas control de tu dinero o de tu tiempo, entonces estos consejos te pueden servir de mucho. Organiza tu mente: Es importante que antes de comenzar cualquier plan de organización tomes un tiempo para estar tranquilo, para hacer poder aclarar tus pensamientos sobre las cosas que quieres hacer y cómo las harás, poder concentrarte en los pasos a dar y también tener la disposición de disciplinarte para llegar a ser metódico y organizado y así poder alcanzar tus objetivos y tener una vida más productiva. Organiza tu espacio físico: El tener un espacio organizado ayuda a que la mente esté más organizada. Clasifica y organiza todas tus cosas de tu casa comenzando por tu habitación, tu cocina, tu sala, tu vehículo, etc. y elimina lo que ya no te es útil. Organiza tu tiempo: Planifica lo que vas a hacer durante el día, escribe una lista de cosas por hacer y mantenla contigo y cada vez que termines algo táchalo y continua con la tarea siguiente. Usa agenda de papel o electrónica para anotar las citas, reuniones y recordatorios. Organiza tus tareas: Ejecuta las tareas tal cual como se han planeado. Puedes agrupar las tareas similares y hacerlas todas en un momento específico. Delega las tareas que puedas encargar a otros pero pide retroalimentación. Organiza tus finanzas: Siempre realiza un presupuesto con tus ingresos y gastos para cada quincena o mes y apégate a este presupuesto. Lleva el balance de tu chequera de manera organizada. Quita estrés El desorden puede provocar estrés. La falta de organización y el desorden constantes pueden causar sentimientos de impotencia, desesperanza y derrota, por no mencionar altos niveles de cortisol, una hormona del estrés. El estrés tóxico te hace envejecer rápidamente, y afecta casi todos los tejidos y órganos de tu cuerpo. Ya sea que te enfrentes a una desorganización menor o a un enorme desorden que te produce depresión, necesitas adoptar una estrategia preventiva y así mantener a raya el estrés tóxico de cada día.