El Instituto Nacional de Antropología e Historia ha invertido este año 671 millones de pesos en la arqueología del país, área en la que tiene abiertos 377 proyectos de la más alta calidad, afirmó César Moheno, secretario técnico del INAH.Al inaugurar el IV Congreso Latinoamericano de Arqueometría, en el Museo Nacional de Antropología (MNA), destacó que gracias al trabajo de los expertos mexicanos cada día crece el conocimiento, conservación y difusión sobre los sitios del pasado mexicano. En representación de la directora general del INAH, Teresa Franco, Moheno recordó al respecto que México posee cientos de zonas paleontológicas, 46 mil 295 áreas arqueológicas y 107 mil 658 monumentos históricos. Destacó que de los 377 proyectos de investigación, conservación y difusión arqueológica sobresale por el uso de técnicas de la arqueometría el del Templo Mayor, coordinado actualmente por Leonardo López Luján. Otros más son el de la Ciudadela, en Teotihuacan, que trata fundamentalmente el túnel del Templo de la Serpiente Emplumada, bajo la responsabilidad de Sergio Gómez Chávez; el de Mapeo Digital en tercera dimensión en El Tajín, Veracruz, de Patricia Castillo Peña, y el de Trincheras, en Sonora, a cargo de María Elisa Villalpando, dijo. Al referirse al cuarto congreso de arqueometría, en el que participan expertos de México, Perú, Chile, Colombia, Argentina, Costa Rica, Uruguay, Brasil, Italia, Francia, España y Estados Unidos, destacó que servirá para intercambiar experiencias y conocer lo más novedoso en la aplicación de dicha técnica. Será vital en la consolidación de los lazos de conocimiento compartido y hacer aún más robusto el corpus metodológico de la arqueometría, disciplina que surgió en el Reino Unido a mediados de los años 50 del siglo pasado, recordó. Añadió que en México, sus primeras aplicaciones sistemáticas ocurrieron en el Departamento de Prehistoria del INAH, en 1959, gracias a la visión del profesor José Luis Lorenzo, y apenas un año después se creó el Laboratorio de Conservación de Materiales Arqueológicos. Dicha área hoy es la Subdirección de Laboratorios y Apoyo Académico del INAH, con laboratorios de geología, geofísica, fechamiento por carbono 14 y termoluminiscencia, rayos X, arqueozoología, paleobotánica, microscopía electrónica y química de suelos, abundó. Refirió que desde hace 75 años el INAH tiene como objetivo conocer la raíz de la vida y alcanzar el sustrato histórico de los hombres y mujeres del país, lo que se persigue con el trabajo intenso de los especialistas del instituto. A su vez, el coordinador de comité organizador del encuentro, José Luis Ruvalcaba, afirmó que cada día crece el interés por el desarrollo de las investigaciones interdisciplinarias para el estudio de los bienes culturales y los sitios arqueológicos e históricos en el ámbito latinoamericano. “De esta manera, es factible establecer las características de los materiales empleados en la elaboración de los objetos, las tecnologías usadas por las civilizaciones antiguas, la procedencia de las materias primas, los procesos de intercambio, las cronologías y datación”, puntualizó. Por último, confió en que “este encuentro propiciará un intercambio de ideas, experiencias y conocimientos entre humanistas y científicos”. En el acto inaugural del encuentro que concluirá el próximo 31 de octubre, también estuvieron Manuel Torres, director del Instituto de Física de la UNAM; Paulina Machuca, responsable académica del Laboratorio de Análisis y Diagnóstico del Patrimonio de El Colegio de Michoacán, y Antonio Saborit, director del MNA.