El presidente Barack Obama reafirmó hoy su determinación de anunciar medidas ejecutivas de alivio migratorio en las próximas semanas, pese a la advertencia del futuro líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell. Obama considero que estas acciones no serán un obstáculo para que los republicanos -con el control de ambas cámaras en la nueva Legislatura- puedan aprobar una iniciativa de reforma migratoria, e insitió en que no puede esperar más tiempo. “Si ellos quieren aprobar una iniciativa, ya sea durante el periodo final de esta Legislatura o el próximo año, estoy ansioso de ver qué tienen que ofrecer, pero lo que no voy a hacer es esperar; creo que es justo decir que he mostrado mucha paciencia”, dijo el mandatario. El presidente estadunidense realizó sus declaraciones en una rueda de prensa, tras la jornada electoral de la víspera, donde su partido quedó reducido a una minoría en el Congreso y perdió varias gubernaturas en entidades consideradas bastiones demócratas. Obama afirmó que su decisión de actuar por su cuenta responde a una necesidad que tiene Estados Unidos y al cumplimiento de una promesa. “Antes de que termine el año voy a tomar las acciones legales que se necesiten, (...) que pueden mejorar el funcionamiento de nuestro disfuncional sistema de migración, que nos permitan poner recursos adicionales en la frontera, donde creo que los estadunidenses tienen sus más profundas preocupaciones”, indicó. El mandatario pareció ignorar así la advertencia realizada antes por el senador republicano por Kentucky Mitch McConnell, quien se perfila como nuevo líder de la mayoría en el Senado. En conferencia de prensa por separado en Louisville, Kentucky, McConnell advirtió que implementar tales acciones “será como agitar una bandera roja frente a un toro”. Obama evitó calificar la jornada del martes como hizo hace cuatro años, cuando reconoció que su partido había recibido una paliza, y se limitó a señalar que “los republicanos tuvieron obviamente una buena noche y merecen crédito por haber realizado buenas campañas”. Asimismo, optó por dejar a otros el análisis sobre el mensaje detrás los resultados, aunque dijo que la lectura general es que los estadunidenses esperan que sus líderes trabajen duro para entregar resultados, y ese será su enfoque en los dos años que restan de su gobierno. “Cuando se trata del análisis político, ese es su trabajo, pero lo que es verdad es que todavía soy el presidente de Estados Unidos y es entendible que la gente vaya a pedir una mayor responsabilidad y rendición de cuentas de mi que de otra gente”, sostuvo Obama. El mandatario señaló que espera poder trabajar con los republicanos en áreas donde puede haber consenso, pero dejó en claro que persistirán las divergencias a partir de posturas diferentes que existen sobre un mismo tema. “El Congreso va a pasar iniciativas de ley que no voy a poder firmar. Estoy seguro de que habrá algunas cosas que no les gustarán, pero eso es normal, esa es la manera como funciona la democracia”, agregó. Manifestó su confianza en que logrará una relación de comunicación directa con McConnell e incluso comentó que le gustaría tomarse con el republicano un Bourbon producido en Kentucky. “Aunque no sé cuáles sean sus preferencias de bebidas”, comentó. Obama y McConnell hablaron por teléfono después que los republicanos amarraron el control del Senado, en lo que el republicano calificó como “una buena discusión”. El mandatario invitó al liderazgo republicano en el Congreso a un encuentro a puerta cerrada, mañana viernes en la Casa Blanca, con el propósito de “sentar un nuevo curso hacia delante”. Obama dijo que su agenda de pendientes para la actual Legislatura incluye una solicitud por 6.2 mil millones de dólares para continuar los esfuerzos contra el ébola, que se espera su gobierno presente de manera formal este miércoles. También solicitará autorización del Congreso para su campaña militar contra el grupo Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, además de presentar un paquete de gasto para mantener en funcionamiento el gobierno en espera de que sea aprobado el presupuesto para 2015.