CHICAGO — Más de 700 niños se han intoxicado accidentalmente en sólo dos años al confundir con juguetes o golosinas las cápsulas que vienen rellenas de detergente para ropa, dijeron investigadores en Estados Unidos. Entre las complicaciones más graves se cuentan estados de coma y ataques. Los casos se han registrado en más de 17.000 llamadas telefónicas a centros de intoxicación sobre dichos productos en los últimos dos años. Las llamadas involucran a niños de menos de 6 años, la mayoría de los cuales no padeció lesiones graves. Pero un niño murió el año pasado y los riesgos potenciales destacan la necesidad de envases más seguros, dijeron los investigadores. Algunos fabricantes ya han revisado las cápsulas y las etiquetas en un esfuerzo por mejorar la seguridad. El estudio halló que las llamadas de emergencia bajaron ligeramente después que se aplicaron algunos de estos cambios. Los productos contienen jabón líquido concentrado. Algunos son multicolores y pueden resultar atractivos para los niños. Al reventarse las cápsulas y entrar en contacto con la piel, pueden ocasionar intoxicación o lesiones en boca, garganta y ojos. El estudio reveló 144 lesiones oculares, 30 casos de coma y 12 de ataques. Niños expuestos a productos caseros de limpieza figura entre los principales motivos de las llamadas telefónicas a los centros de intoxicación. En 2012, las llamadas por los paquetitos de detergente fueron un 6% de las 111.000 llamadas por lesiones a niños pequeños por productos de limpieza, según la Asociación Estadounidense de Centros de Control de Intoxicaciones. Muchas de las llamadas se refieren al detergente para ropa, que puede causar malestares estomacales, pero los expertos dicen que los nuevos envases de jabón concentrado parecen causar problemas más graves. Jessica Morin, de Houston, dijo que su hijita Marlow, de 9 meses, se enfermó este año cuando su abuela confundió una cápsula de detergente por un juguete para la dentición y lo colocó en la boca del bebé. "Llamé al centro de intoxicaciones y me dijeron que la llevara inmediatamente a la sala de emergencia", dijo la mujer. La pequeña vomitó reiteradamente pero los médicos en el Hospital Infantil de Texas no le encontraron daños graves y no tuvo que permanecer internada. "Fuimos muy afortunados", afirmó Morin. "Ya no tenemos esas cápsulas en casa". Los investigadores examinaron datos de 2012-2013 del Centro de Control de Intoxicaciones. El estudio fue publicado el lunes en Pediatrics.