Zitácuaro, Mich.-Michoacanos conquistaron Italia con la comida mexicana que se exhibió en el evento de ‘Terra Madre’. En esta tierra europea presentaron el proyecto ‘El arca del gusto’ que tiene como finalidad, preservar productos en peligro de extinción; así como alimentos elaborados que identifiquen a una comunidad. “Por tal razón, conquistamos a nivel internacional el gusto de quien probó nuestra cocina mexicana”, dijo Roberto Hernández González, presidente de SlowFood. El grupo de cocineros zitacuarenses estuvieron en el evento ‘Terra Madre’, en el salón del Gusto Internacional 2014, en la ciudad italiana de Turín, del 22 al 28 de octubre. Ahí presentaron el proyecto ‘El arca del gusto’, donde llevaron productos de la región, tales como los tamales de espiga de San Pancho, Los tamales agrios de maíz azul, los chiles negros Casablanca, chile huajillo Casablanca (propios de Maravatío); además del azafrán de Tuxpan y las ilamasde Tuzantla (son una especie de chirimoya, por lo que es fruta dulce que se come natural, en agua, en postres y en salsas; además de que tiene propiedades curativas, para diferentes enfermedades, es anticancerígenay de aporte nutrimental alto). El proyecto ‘El arca del gusto’, tiene la finalidad de preservar productos en peligro,así como alimentos elaborados que identifiquen a una comunidad. Estos productos se documentan y se presentan a un comité para su aceptación. “Lo que está en peligro de extinción es el azafrán silvestre y los chiles Casablanca, por la competencia china; además de la ilama, pues es fruta de temporada y las personas ya están cortando los árboles”, enfatizó Roberto Hernández. Comenta Roberto Hernández que –en Italia- cocinaron en diversos foros dentro del mismo evento (Terra madre); sin embargo, lo que más le gustó al público internacional que se presentó, fueron los moles negro y verde. “Creo fue lo que más gustó a la gente de diferentes nacionalidades. En otro de los foros se prepararon atoles de leche, de guayaba y de maíz azul. En otros hicimos tamales de ceniza en hoja de carrizo y en hoja de acelga.Fueron días de mucho trabajo, pues participamos en casi todos los foros”, enfatizó. Los diversos foros en los que se presentaron fueron el gastronómico, el de educación, el foro de los jóvenes. “En el foro indígena presentamos un proyecto para promover la autosustentabilidad de las familias, con los huertos de traspatio y las aves de corral; así como la educación alimentaria como solución a la desnutrición. Allí trabajaremos con la FAO. “Algo que no esperaba y no estaba en mis planes, fue cocinar escamoles en la cocina principal con los chefs del restaurante ‘Noma’ de Copenhague, Dinamarca que esta considerado como el mejor del mundo”. Aseguró Roberto Hernández que les fue muy bien, pues su proyecto y expectativas fueron muy altas. “Nos felicitaron y varias personas de diferentes países se nos acercaron, pues están interesados en nuestro trabajo. Esto se vio reflejado pues la comunidad de Moncalieri que es conurbada a Turín, nos invitaron como huéspedes y platicamos de establecer un convenio de colaboración gastronómico y cultural. Esto, entre SlowFoodMichoacán Oriente y la comunidad de Moncalieri. Allí cociné con chicos de una escuela de gastronomía y fueron sus platillos tradicionales; además de que les di una clase de nixtamalizar”. Comentó Roberto Hernández que esta experiencia fue de aprendizaje y de llevar con orgullo las costumbres y tradiciones mexicanas. “En la universidad pusimos ofrenda de Día de Muertos, como la ponemos en México. Les llama mucho la atención la forma en que se toma el concepto de la muerte. Muchos países locelebran pero sólo con escuchar misa e ir al panteón, pero no con la cosmovisión de nosotros. El altar lo hicimos con flores, pan, velas y veladoras, sal, agua, alimentos, papel picado, copal y más”, finalizó