El médico Craig Spencer, el primer y único paciente que hasta el momento ha sido diagnosticado con el virus del Ébola en Nueva York, fue dado de alta hoy del hospital Bellevue, donde permaneció 19 días en tratamiento. Spencer, quien contrajo el virus durante su participación como médico voluntario en Guinea, país afectado por el ébola, fue recibido tras salir del hospital por una comitiva de reporteros, personal médico y funcionarios, que lo calificaron de héroe. “El doctor Spencer está libre de ébola y la ciudad de Nueva York está libre de ébola”, aseguró el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, en una conferencia de prensa ofrecida afuera de las instalaciones del hospital Bellevue. Tras abrazar a Spencer, a quien en repetidas ocasiones llamó “héroe” por su valor al trasladarse para ayudar en África, De Blasio reconoció también a los doctores de Bellevue, así como a Médicos sin Fronteras, que es el organismo que recluta voluntarios para combatir el ébola en África. “Se siente abrazar a un héroe”, dijo De Blasio, acompañado de su esposa, Chirlane McCray, y del personal médico de Bellevue. Spencer reconoció los correctos protocolos implementados por Nueva York a fin de prevenir los contagios de ébola, y llamó a la opinión pública a respetar su privacidad y a enfocar en cambio su atención en la epidemia que afecta África Occidental. Expresó que los doctores de Guinea, que han visto morir a pacientes e incluso a familiares, “son los verdaderos héroes de quienes no estamos hablando”. Pidió que aquellos voluntarios que van a ese país a combatir el ébola no sean estigmatizados de regreso a sus lugares de origen. “Los voluntarios necesitan ser apoyados para ayudar a combatir este brote en su origen”, destacó Spencer, que podrá regresar a reanudar su vida normal en su departamento de los Altos de Manhattan. Con la recuperación de Spencer se ha eliminado el ébola en Estados Unidos. Antes de él, dos enfermeras lograron recuperarse en Texas de la infección, mientras que un camarógrafo fue tratado de manera exitosa en el estado de Nebraska. Sólo una persona, Thomas Eric Duncan, de 42 años, murió a consecuencias del ébola en Estados Unidos, luego de regresar de un viaje de su natal Liberia. Hasta el momento, la Organización Mundial de la Salud ha estimado que poco más de 13 mil personas han contraído la enfermedad, de las cuales unas cinco mil han muerto.