El presidente Barack Obama dice que planea ayudar a los inmigrantes que están en el país sin autorización a legalizar su situación sin una ley aprobada en el Congreso. Y promete controlar un sistema que, afirma, deporta indebidamente a inmigrantes. Pero la Casa Blanca ha sido vaga sobre los cambios que se espera que el presidente anuncie pronto. ¿Qué puede hacer en realidad el presidente sin la cooperación de los legisladores? Según la ley en vigor, el presidente pudiera instruir a las autoridades de inmigración a proteger temporalmente de la deportación a ciertos inmigrantes y otorgarles permiso de trabajo. Pero el presidente no puede dar a los inmigrantes irregulares la tarjeta verde, visas ni ninguna otra vía a un estatus de residencia legal permanente. Sólo el Congreso tiene esa autoridad, y hasta ahora los legisladores han mostrado poco interés en reformar el complicado sistema de inmigración del país. Sin embargo, Obama no tiene las manos atadas. Hace dos años lanzó el programa DACA, que permite a personas que se quedaron sin autorización en el país cuando eran niños permanecer en Estados Unidos sin temor a la deportación durante dos años. Hasta el momento, más de 610.000 personas se han beneficiado del programa. El presidente también puede autorizar a algunas personas que viven ilegalmente en el país a recibir "libertad condicional interna", período durante el cual pueden solicitar autorización para quedarse legalmente. Una vez que reciben esa autorización, pueden solicitar posteriormente un ajuste a su estatus migratorio y posiblemente recibir la residencia permanente. Los inmigrantes con tarjeta verde pueden solicitar la naturalización tras cierto tiempo en el país. En el pasado, la designación "libertad condicional interna" ha estado limitada a ayudar a un pequeño número de inmigrantes a quedarse legalmente en el país, por lo general cónyuges, padres e hijos de personal militar estadounidense. Un funcionario federal al tanto de partes del plan de medidas ejecutivas del presidente dijo que el gobierno calcula que unos 7 millones de inmigrantes irregulares pudieran beneficiarse. Ese grupo incluye padres de ciudadanos estadounidenses e inmigrantes jóvenes protegidos de la deportación. El funcionario habló a condición de no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar del plan antes del anuncio del mandatario. Las descripciones de lo que Obama planea hacer se emitieron en una conferencia de prensa y en una entrevista televisada en septiembre, cuando la Casa Blanca anunció que no anunciaría las medidas ejecutivas en materia de inmigración hasta después de las elecciones legislativas. La Casa Blanca ha declinado explicar qué quiere decir Obama con "ser legal" o "legalizarse". Anteriormente este mes, en el programa "Face the Nation" de CBS, el mandatario dijo que planeaba "hacer lo que pueda mediante medidas ejecutivas", pero agregó: "No será todo lo que hace falta hacer".