Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad del Vaticano. En un inédito mensaje, el Papa Francisco y el patriarca ortodoxo Bartolomé I urgieron a la comunidad internacional a escuchar “el grito de la tierra” y evitar que la actual crisis por la contaminación del planeta se convierta en un desastre ecológico. Ambos líderes cristianos firmaron, por primera vez en la historia, un mensaje conjunto con motivo de la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación, un texto que denunció la “codicia ilimitada de ganancias en los mercados” y el “deseo insaciable” por manipular y controlar los recursos naturales. No respetamos ya la naturaleza como un regalo compartido; por el contrario, la consideramos una posesión privada. Ya no nos relacionamos con la naturaleza para sostenerla, sino que la dominamos para sostener nuestras propias invenciones”, advirtieron. Constataron que la actual crisis del medio ambiente es producto de un “escenario moralmente decadente” en el mundo, cuyas consecuencias resultan “trágicas y duraderas”. Además, establecieron que el medio ambiente humano y el de la naturaleza se están deteriorando juntos, un fenómeno que recae sobre las personas más vulnerables. El impacto del cambio climático afecta, ante todo y más que nada, a los que viven en la pobreza en todos los rincones del mundo. Nuestra obligación de usar los bienes de la tierra con responsabilidad implica el reconocimiento y el respeto de todas las personas y de todos los seres vivos”, indicaron. La urgente llamada y el desafío de cuidar la creación son una invitación dirigida a toda la humanidad para que trabaje en favor de un desarrollo sostenible e integral”, añadieron. Por eso, hicieron un llamado urgente a quienes ocupan puestos de responsabilidad social y económica, así como política y cultural, para que escuchen “el grito de la tierra” y atiendan las necesidades de los marginados. Más adelante, instaron a los políticos a responder “a la súplica de millones de personas” y apoyen el consenso del mundo por el cuidado de la creación herida. Estamos convencidos de que no puede haber una solución sincera y duradera al desafío de la crisis ecológica y del cambio climático si no se da una respuesta concordada y colectiva, si la responsabilidad no es compartida y responsable, si no damos prioridad a la solidaridad y al servicio”, precisaron.