La huelga de hambre que inició la doctora Graciela Delgado Luna, en las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos por no atender de manera adecuada una queja que interpuso, dejó al descubierto la fragmentación que existe al interior de la CEDH, entre el presidente José María Cázares Solórzano y los integrantes del Consejo Ciudadano de ese órgano garante. En rueda de prensa a la que no fue invitado el ombudsman michoacano, tres de los consejeros ciudadanos (Alejandro González, Miriam Heredia y Alma Bahena), manifestaron su inconformidad con la recomendación que por este caso emitió la CEDH y que debido a varias irregularidades que durante año y medio detectaron en el trabajo del Contralor Alejandro Carrillo Ochoa, y basados en las “pocas atribuciones” legales que tienen, se determinó por unanimidad destituirlo de su cargo. “No se le entra a los temas, hay una mano tibia para entrar al tema de los normalistas, de Mamá Rosa, la Comisión queda omisa, siempre fue un espíritu llegar al fondo de los temas y hacer un pronunciamiento fuerte, se está quedando al margen”, acusó Miriam Heredia. Lamentaron que el órganos defensor de los derechos humanos se haya convertido en una institución que los ha alejado de los ciudadanos y que por ello estarán en la búsqueda de soluciones para que la quejosa desista de su manifestación y no ponga en riesgo su salud, ya que padece diabetes mellitus. “La Comisión tiene que ir de la mano acompañando, no revictimizando a los ciudadanos, entrándole al fondo de los temas, estamos aquí para hacer prevalecer los derechos de la ciudadanía”, comentó Alejandro González. Heredia señaló que la prueba del polígrafo a la que fue sometida la experito médico forense de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), además de no estar reconocida en el sistema jurídico nacional, vulnera los derechos humanos de las personas. Por ello, hizo un llamado a las autoridades locales para que cese este examen cuyos resultados no pueden ser concluyentes. Consideraron que esto debe traer efectos generales y atraer los casos de los más de mil policías y de los extrabajadores de la PGJE que también fueron despedidos por no acreditar el examen de control y confianza, como en el caso de la doctora Gabriela Delgado Luna. Por su parte, el presidente de la CEDH, José María Cázares Solórzano, negó que haya habido omisiones durante el proceso en el que se integró la queja de la doctora Graciela Delgado Luna e hizo público que la quejosa fue separada de su cargo porque reprobó el examen de control y confianza en dos ocasiones. Además, el ombudsman michoacano evidenció que no cumplió con la conciliación a la que habían llegado el 5 de diciembre del 2011. También manifestó que el proceso duró tres años porque la quejosa faltó a cuatro citas que se habían reprogramado para aplicarle nuevamente la prueba del polígrafo y que el caso se reabrió apenas en mayo pasado. Sobre la destitución del Contralor de la CEDH, el también presidente del Consejo Ciudadano aclaró que la Presidencia únicamente recibió la solicitud y que tendrá que en consecuencia tendrá que actuar conforme a derecho. Al respecto, la manifestante enfatizó que no desistirá de la huelga de hambre que inició desde el pasado lunes. Afirmó que nunca se comprobó que no haya acreditado el examen de control y confianza. Momentos después llegó Cázares Solórzano y se suscitó un enfrentamiento verbal entre ambos debido a las declaraciones que antes había hecho el ombudsman michoacano a quien acusó de “jugar sucio”. Antes de lo ocurrido, llegó al lugar el presidente constitucional de Tepalcatepec, Guillermo Valencia, para apoyar a la doctora de la huelga de hambre.