Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano renunció la noche de ayer al Partido de la Revolución Democrática (PRD), del que fue fundador, y en una carta dirigida al presidente nacional, Carlos Navarrete, explicó sus motivos tras 25 años de militancia. Cárdenas Solórzano determinó concluir su militancia luego de un encuentro que sostuvo este martes con el dirigente nacional perredista, Carlos Navarrete, quien le expuso el estado que guarda el partido, las acciones y futuros proyectos. En la misiva, Cuauhtémoc Cárdenas señala que el pasado día 17 presentó ante el Comité Ejecutivo Nacional del partido un documento en el que externaba desacuerdos por la forma de conducir las decisiones en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) perredista, más allá de aquellos relativos a las coyunturas actuales. Externó que él esperaba por lo menos un debate interno sobre los planteamientos hechos y la respuesta de la dirigencia fue el silencio. “Ningún cambio en los mecanismos de toma de decisiones al interior de la organización. Por el contrario, en la sucesivas reformas estatutarias fue consolidándose el sistema de cuotas y pesos relativos para tomar decisiones y abrir a partir de ellos oportunidades de participación en procesos internos o externos a los propios miembros del partido”, señaló. Cárdenas Solórzano sostuvo que en la reunión de este martes con el dirigente perredista, Carlos Navarrete, y el secretario general, Héctor Bautista, fue muy cordial, pero llegó demasiado tarde, pues dijo mantener profundas diferencias en la visión de cómo enfrentar los problemas internos del partido. En particular, las medidas que deben adoptarse para recuperar la credibilidad de la organización y de manera especial de sus dirigentes ante la opinión pública, indispensable para lograr su reposicionamiento como una verdadera opción política de carácter y alcances nacionales, única forma que le sea útil al país. Cuauhtémoc Cárdenas aprovechó para expresar a los militantes del PRD que su decisión obedece al propósito de mantener congruencia con sus principios, “lo que sólo a mí corresponde y no está para ser sometido a decisión ajena, individual o colectiva que lo haga en función de mayoría o minoría”. “Quiero decirles también que ante la disyuntiva de correr el riesgo de compartir responsabilidades de decisiones tomadas por miopía, oportunismo o autocomplacencia, en las que no haya tenido cabida la autocrítica, he preferido correr el riesgo de recibir críticas, válidas o no según se les quiera ver, y optar por decidir de acuerdo a los principios que he sostenido y me han servido de guía en mi comportamiento público y privado”, dijo Cuauhtémoc en su carta. Sostuvo asimismo que ha sido un privilegio todos estos años coincidir en lo fundamental y caminar, en circunstancias difíciles y no tan difíciles, con los militantes del partido. “Continuaré activo en las causas con las que tengo compromiso y sé que en sus distintos procesos y desarrollos nos seguiremos encontrando y empujando en el mismo sentido”, concluyó.