Por mayoría, el Pleno del Congreso de Michoacán representado por los parlamentarios juveniles desecharon la iniciativa de decreto de la Ley de la Maternidad Subrogada para el estado, luego de debate, reflexiones e intercambio de argumentos sobre este polémico tema. En un ejercicio legislativo de alta reflexión, los parlamentarios juveniles dieron sus argumentos en pro y en contra de que se autorizara la expedición de la ley de maternidad subrogada, que consiste en el arrendamiento o voluntad de una mujer para que se utilice su vientre para procrear a un niño o niña y sea cedido a una pareja infértil. De acuerdo a la exposición de motivos de esta iniciativa debatida por los juveniles diputados, refiere que la infertilidad es un padecimiento asintomático, diagnosticado cuando no se ha logrado concebir un hijo, de manera natural por lo menos durante un año. La Organización Mundial de la Salud define a la infertilidad como una enfermedad con derecho a ser tratada y sostiene que es más del 90 por ciento de los casos que se presentan y existe solución a través de un tratamiento médico. Cifras del INEGI refieren que en México existe un millón y medio de parejas que padecen de infertilidad o esterilidad, de ahí la importancia para que sea regulado este problema de salud pública. Dentro del debate sobre esta iniciativa de ejercicio legislativo, Jorge Luis Fernández, parlamentario juvenil, manifestó su voto razonado en contra derivado de que la maternidad es el fin último de la familia y no se debe de vender a un hijo, aun cuando se quiera arrendar el vientre de una mujer para cederlo o comercializarlo a una pareja. No obstante, consideró que se debe de dar una contraprestación económica, pero se requiere del pago de servicios médicos al momento de parir al menor y de cederlo, a lo que consideró su negativa a que esto pueda resultar. Por otra parte, Sergio Medina Soto comentó que el menor de edad se debe de respetar su derecho como individuo y persona, por lo que apreció la falta de ética comprar un órgano y más porque no está permitido en las leyes del país, “sí es muy fuerte cuando no se trata de un óvulo propio, y más porque se da un intercambio entre bioquímicos del ovulo de una mujer que no es la esposa o la pareja, así como futura madre, y el espermatozoide del padre biológico”. Ahora, afirmó que es compleja la separación de una madre que da a luz del nacimiento de un hijo nacido del vientre para cederlo a una mujer que sólo lo recibe. Argumentó que en México no existen tampoco estadísticas para justificar esta ley porque la natalidad de menores y la disfunción es menor de las parejas o matrimonios. La parlamentaria Rosalinda Núñez argumentó que era necesario revisar el tema de la maternidad subrogada por la cantidad de matrimonios y parejas que por infertilidad no pueden crear una familia. Al final de la discusión y de varias rondas, los parlamentarios determinaron por mayoría no avalar la Ley mencionada. Además de la iniciativa de maternidad subrogada, los 40 parlamentarios juveniles que se apoderaron de las curules del recinto legislativo debatieron sobre temas referentes a seguridad, medio ambiente, el código familiar y una iniciativa de Ley de Asistencia Social. Los jóvenes se unieron al reclamo de la aparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa con pegar en sus curules cartulinas con el nombre de cada uno de los desaparecidos, y fallecidos según la versión oficial de la Procuraduría General de la República (PGR). El parlamentario Homero Lemus Velázquez subió a tribuna a decir que era importante este foro para hacer valer la voz de los jóvenes en este recinto legislativo y a pedir la aparición de estos estudiantes. Señaló que los organizadores del Parlamento Juvenil sólo les dicen los discursos que deben de decir y cómo actuar, “cuando hay capacidad de pensar de los jóvenes para discutir temas del estado”, y señalar lo que está mal en Michoacán. Tras terminar su discurso, muchos de los jóvenes le aplaudieron desde sus curules. Mariana Guzmán Monroy, parlamentaria juvenil de este Segundo Parlamento, comentó que su iniciativa que presentó al Congreso de Michoacán es de justicia restaurativa dirigida a personas que cometen delitos bajo la influencia de sustancias adictivas. Propuso que en vez de ser castigadas las personas que hayan cometido estos delitos, se les pueda rehabilitar para tener una real reinserción social y cumplir su castigo de esa manera. “Es toda una ley y tiene un capítulo para tratar de ellos, van a ser castigados por el sistema de justicia tradicional”. Guzmán Monroy consideró que ha aprendido mucho en este segundo parlamento porque son varias opiniones diversas de los jóvenes que participaron y a los que consideró como gente muy preparada.