Sao Paulo.- Pelé fue dado de alta luego de estar hospitalizado dos semanas y pasar un "susto" por una infección del tracto urinario. "Realmente fue un susto", expresó el astro brasileño de 74 años, en una conferencia de prensa que fue transmitida por la televisión brasileña. "Me sorprendió lo que pasó. Por supuesto que estaba preocupado, pero nunca tuve miedo de morir". La leyenda del futbol dijo que está bien y bromeó que estará listo para jugar por Brasil, como uno de los tres refuerzos mayores de 23 años que podrán disputar el torneo de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro. "Todo está bien ahora, gracias a Dios. Ya me recuperé", indicó. "Ya estoy preparándome para los Juegos Olímpicos". Los médicos dijeron que Pelé continuará con su recuperación en su casa y tendrá que descansar por alrededor de una semana. También tendrá que realizar fisioterapia para recuperar la masa muscular que perdió en el tiempo que estuvo hospitalizado. Pelé estuvo internado varios días en la unidad de cuidados intensivos para someterse a hemodiálisis para ayudar el funcionamiento de su único riñón. Al tres veces campeón mundial le sacaron el otro riñón cuando todavía jugaba. Los médicos dijeron que Pelé tuvo que permanecer hospitalizado porque su cuerpo no respondió bien al tratamiento, pero aseguraron que su vida nunca corrió peligro. Los médicos negaron que Pelé haya sido transferido a cuidados intensivos por indicios de una infección generalizada. Dijeron que el cuidado adicional fue necesario porque la infección había causado una inflamación excesiva en su cuerpo, lo que no es raro, pero que el ex jugador respondió bien desde el inicio al tratamiento. La infección se produjo a raíz de una cirugía el 13 de noviembre para sacar cálculos renales, una condición obligó al ex futbolista a cancelar una actividad en el museo que lleva su nombre en la ciudad de Santos. Pelé fue dado de alta pocos días después de la operación, pero tuvo que regresar cuando se detectó la infección. El estado de salud de Pelé fue seguido de cerca en Brasil y en el resto del mundo, aunque sus allegados siempre restaron importancia a la situación, y el propio ex jugador utilizó sus cuentas en las redes sociales para afirmar que estaba bien.