Agencias / La Voz de Michoacán. La cifra de muertos por una serie de explosiones en una estación de autobuses en la ciudad de Kano, en el norte de Nigeria, aumentó hoy a 60, mientras decenas de personas resultaron heridas, informaron fuentes policiales. Ningún grupo ha reivindicado los ataques de la víspera, pero la policía los atribuye a la milicia islámica Boko Haram, que se opone a la educación y la cultura occidentales y busca imponer la sharia en el país, de mayoría musulmana en el norte y preponderancia cristiana en el sur. Los servicios de socorro indicaron que hubo dos explosiones, sin embargo testigos presenciales dan cuenta de tres y otras fuentes de prensa hablan de cinco, en lo que parece ser un ataque coordinado en una ciudad que ya fue blanco varias veces por Boko Haram. Las explosiones afectaron a cinco autobuses de lujo, uno de los cuales se disponía a transportar a sus pasajeros a Lagos, la capital económica de Nigeria, según el sitio All Africa, especializado en temas africanos. Otros testigos del atentado apuntaron que muchos pasajeros que se encontraban en la estación de autobuses fueron alcanzados por las explosiones, cuyos cadáveres quedaron completamente calcinados, mientras que muchos otros resultaron heridos. Según el diario nigeriano Daily Trust, una de los ataques fue ejecutado por un suicida que chocó su automóvil, cargado de explosivos, contra un ómnibus de pasajeros. El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, condenó los ataques, que calificó de brutales y cobardes, y advirtió que su gobierno no será forzado, por ninguna razón, a abandonar su guerra implacable contra los terroristas.