El Real Madrid sufrió largo rato el viernes para hilvanar su 20ma victoria seguida en todas las competiciones, pero logró su propósito de afianzar su liderato en la liga española con un trabajado triunfo de 4-1 en cancha del Almería, en que acabó celebrando otro doblete de Cristiano Ronaldo. Los tres puntos cosechados dejaron al equipo blanco con 39 unidades en la cima de la clasificación, ampliando su colchón sobre el escolta Barcelona (34) y el vigente campeón Atlético de Madrid (32), ambos con partidos pendientes por la 15ta fecha del campeonato. El Madrid, que jugó en jornada adelantada por la próxima disputa del Mundial de Clubes en Marruecos, se puso en ventaja con un golazo de Isco Alarcón a los 34 minutos, José García "Verza" niveló transitoriamente por el Almería a los 39 y Gareth Bale marcó a los 42 el séptimo de su cuenta particular para desequilibrar de nuevo la balanza previo al descanso. Tras un penal fallado por los visitantes Cristiano (81 y 88) acudió a su cita con el gol en la segunda mitad y ya suma 25 dianas como máximo cañonero del torneo. En una jornada en que su equipo no pudo contar con Luka Modric y el colombiano James Rodríguez por lesión, el cuadro merengue lució pegada para acercarse al récord absoluto de 24 triunfos seguidos que consiguió el Curitibia brasileño en 2011. "Hemos tenido algunos problemas. Nos costó tener la posesión y tranquilidad para armar las contras, pero al final salió a relucir la calidad. No veo un equipo cansado. El momento es bueno para tratar de ganar el Mundialito", declaró tras el choque el timonel, Carlo Ancelotti. El Almería, que sigue con los mismos 10 puntos que ostentan los tres equipos implicados en el descenso, plantó cara pese a que su nuevo técnico, Juan Ignacio Martínez, vio el partido desde la grada mientras Miguel Rivera dirigía en calidad de interino. El Barsa abre la jornada del sábado en cancha del Getafe, mientras que el Atlético recibe el domingo al Villarreal. Rivera acertó con un planteamiento tan simple como efectivo, consistente en evitar el contragolpe madridista multiplicando las coberturas y buscando desplazamientos largos de balón en ataque, preferiblemente hacia las bandas. Por esa vía llegó una primera doble ocasión local, con remates de Fernando Soriano y el argentino Sebastián Dubarbier que taparon sucesivamente Pepe y Dani Carvajal. Raphael Varane, central titular en lugar del sancionado Sergio Ramos, se mostró menos contundente en la jugada y los almerienses tomaron nota de cara a posteriores escaramuzas. La primera gran oportunidad del Madrid llegó en un tiro de esquina que repelió el arquero Rubén Martínez hacia Toni Kroos, quien soltó una espectacular volea desde fuera del área, alterada por la cabeza del defensor Fran Vélez y finalmente estrellada en el travesaño. El cañonazo sirvió como señal de abordaje, y los blancos empezaron a infiltrarse en los resquicios de la defensa local. Primero Bale se coló por el flanco derecho pero no atinó a cruzar para Karim Benzema y Cristiano. El segundo arribo por la banda contraria fue definitivo: Benzema centró y Alarcón controló con el pecho en la esquina del área, amagó, fijó a su marcador y finalmente soltó un derechazo con rosca, alojando la pelota lejos del vuelo de Martínez. Poco tuvo que envidiarle el siguiente tanto de "Verza" al golazo del madridista, pues el almeriense también sacó a relucir su diestra en un mal rechace de Varane; la pelota, con efecto inverso, escapó a la estirada de Iker Casillas, encontrando acomodo junto a la cepa del poste. Al concurso artístico se sumó Bale antes del descanso con un plástico giro de cuello y poderoso cabezazo a la red tras medido centro de Kroos. La diana del galés permitió al Madrid jugar con viento a favor en la segunda mitad y el ex del Tottenham tomó impulso en un contragolpe con sello de gol, pero nuevamente falló en su intento de asistencia para Cristiano. El portugués finalmente pudo soltar un zapatazo desde fuera del área que despejó de puños Martínez a ras de hierba; pero el Madrid empezó a precipitarse también en las tareas de creación, poco atinado a la hora de interpretar el partido, como en la jugada en que Edgar Méndez provocó el roce con Marcelo en el área visitante y el árbitro decretó penal. Apareció entonces Casillas para negar el segundo empate rojiblanco, adivinando el lanzamiento de "Verza" y despejando el balón. El fallo desde los 11 metros acabó sepultando al Almería, cansado en lo físico y desmoralizado en lo anímico. Las piernas rojiblancas ya no encontraron fuerzas para perseguir la enésima carrera de Cristiano en el tramo final y el insaciable portugués, en combinación con Benzema, subió el tercero antes de aplicar la puntilla con otro disparo seco, en servicio atrás de Dani Carvajal.