Consumir bebidas alcohólicas con moderación durante las fiestas decembrinas te evitarán daños a la salud. Las consecuencias de su consumo excesivo son irritación estomacal, que el hígado trabaje a mayor velocidad y congestión alcohólica, pérdida de atención, de equilibrio y reflejos oculares, además de dificultades para caminar y hablar. También ocasiona accidentes de tránsito, que en ocasiones pueden provocar la muerte y lesiones tanto al conductor como a terceras personas, discapacidad, actos agresivos, caídas y disminución de reflejos. Dependiendo del metabolismo de cada organismo, la persona puede llegar a un estado de embriaguez con pequeñas cantidades de bebidas alcohólicas. Una de las consecuencias más graves de este estado es la muerte, debido a que la persona puede tener congestión alcohólica, entrar en estado inconsciente y tener vómito que al aspirarlo le provoca ahogamiento. Durante la etapa de resaca o cruda, es frecuente que se presente arritmia, es decir, alteración en el ritmo cardiaco. Beber de manera excesiva a largo plazo puede ocasionar daño hepático, hígado graso y posteriormente cirrosis, si se asocia con obesidad y diabetes, las consecuencias se agravan porque eleva los niveles de glucosa, advirtió.