Madrid, la capital española, acaparó las miradas en el trascurso de la Liga de Campeones de Europa 2013-2014 con sus dos participantes, Real y Atlético, que protagonizaron la final del magno torneo a nivel de clubes. Tal situación propició que Lisboa, sede del partido decisivo por el título, se disfrazara de Madrid para recibir a los dos mejores equipos del torneo el 24 de mayo de 2014. Con sus argumentos cada conjunto cumplió sus cometidos para llegar a la final y disputar la "orejona". Atlético de Madrid se ganó las palmas; si alguien hubiera apostado que pelearía hasta el último partido, hoy sería millonario. Con buen trabajo en equipo, aguerridos y ordenados, los "colchoneros" por primera vez en su historia se instalaron en la final desde que este torneo se transformó en la Champions. Las jugadas a balón parado fueron su principal arma para sobresalir a lo largo del campeonato. En la ronda de grupos, disputada todavía en 2013, el cuadro rojiblanco no tuvo problemas para dejar atrás al Zenit, Porto y Austria Viena, y terminó líder del sector G, invicto con 16 unidades. Real Madrid, con su poderío en el contragolpe, hizo su labor en el pelotón B contra Galatasaray, Juventus y Copenhague, de igual forma sumó 16 puntos sin perder un cotejo. "Merengues" y "colchoneros" pasaron sin problemas en los octavos de final, los primeros aplastaron 9-2 al Schalke 04 y los segundos 5-1 al AC Milan. En "cuartos" fue donde ambos clubes más batallaron. El argentino Diego "Cholo" Simeone demostró ser un entrenador muy táctico y sin importar que el rival tuviera más tiempo el balón, superó con el "Atleti" al Barcelona con global ajustado de 2-1. Mientras, los fantasmas en Alemania casi aparecían a Real Madrid, que se fue cómodo del Santiago Bernabéu con un 3-0, pero en la casa del Borussia Dortmund cayó 2-0 para avanzar de forma apretada y perder el invicto del certamen. En semifinales, Atlético de Madrid parecía rendirse al igualar sin goles en el Vicente Calderón ante Chelsea, pero fue capaz de meterse a terreno inglés y callar Stamford Bridge con un contundente 3-1. En tanto, los pupilos del italiano Carlo Ancelotti superaron sorpresivamente, por el resultado, al Bayern Munich. Primero se impusieron 1-0 en casa y luego 4-0 en el Allianz Arena para ser máximos candidatos al título y a lograr su "Décima". En Lisboa "españolizada", sin mucho juego brillante debido al conocimiento de ambos clubes, el "Atleti" se adelantó 1-0 con gol del uruguayo Diego Godín ante el error en la marcación por parte del alemán Sami Khedira y la mala salida del portero Iker Casillas, al minuto 36. Nunca hubo más felicidad en los rojiblancos, pero en el minuto 90+3 Sergio Ramos hizo el gol de su vida y emparejó las cosas 1-1 para mandar al tiempo extra, donde un Real Madrid motivado acabó con el desmoronado cuadro de Manzanares. Llegaron tres goles en tiempo extra pese a la insistencia del Atlético de Madrid por aguantar hasta los penales, pero las piernas no les respondieron y el galés Gareth Bale (110), el brasileño Marcelo (118) y el portugués Cristiano Ronaldo (120), quien se erigió como el líder de goleo con 17 para implementar un nuevo récord, sellaron el triunfo. A pesar del descalabro, las palmas del torneo se las llevó el Atlético de Madrid, un equipo de menos presupuesto que pudo competir palmo a palmo en España con Real Madrid y Barcelona para coronarse, aunque no pudo redondear con la Champions. Sin embargo, los "merengues" no se quedaron atrás y rompieron la sequía de 12 años en Europa para obtener la anhelada "Décima" con un futbol letal arriba y bien trabajado abajo. En este torneo hubo presencia mexicana, en Manchester United estuvo Javier "Chicharito" Hernández, en Real Sociedad jugó Carlos Vela, con Porto estuvieron Diego Reyes y Héctor Herrera, mientras que en el Barcelona estaba Jonathan dos Santos, aunque no jugó.