"Hasta que el cuerpo aguante": Así festejaron morelianos el Año Nuevo

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“¡Hasta que se acabe todo, la bebida y la comida; después nos vamos a dormir!” Fue el límite para algunos morelianos que esperaron el año 2015 hasta después del amanecer, quienes aún con su fogata en la calle después de las 11 horas de ayer, continuaban reunidos festejando.

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Algunos ya más dormidos que otros, después de cenar pozole, tamales y pedir los 12 deseos para que este 2015 les deje mucha fortuna y salud, principalmente, no pudo faltar las cubitas y la música que dejaron que las conversaciones se volvieran más amenas y duraderas.

Tal fue el caso de la familia Muñiz Cortés quienes reunidos hicieron su fogata y seguían festejando el año nuevo, reunidos con algunos de sus vecinos y otros familiares iniciaron los festejos desde las 19:00 horas del 31 de diciembre, pero el límite dijeron, sería hasta que se acabara todo lo que prepararon que fueron tamales y pozole.

Con la música grupera y pop sonando en los estéreos, algunos de los trasnochados seguían platicando con la bebida en la mano juntos a la fogata, con voces lentas y algunos con dificultades para continuar los festejos, mismos que por fortuna no dejó encuentros negativos o lamentables.

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Aunque en el caso de la Colonia Primo Tapia Oriente, Ana Muñoz Cortés, explicaron que dichos festejos se realizaron con tranquilidad a diferencia de otros años, observaron menos fogatas en el exterior de las viviendas, esto consideró posiblemente por la inseguridad que se observa en algunas zonas.

También la familia Sánchez Mejía concluyó sus festejos, alrededor de las 11 horas, donde la señora Carolina acompañada de niños de diferentes familias estaba apagando las últimas llamas de la fogata y recogiendo la basura y cenizas, mientras que los infantes seguían disfrutando de las primeras horas del año.

“Todos estuvimos reunidos en familia muy tranquilos, afortunadamente todo en paz, los niños jugando, cenamos, así que esperamos que este año sea mejor que el que ya se fue”, precisó la señora quien aclaró que los infantes no se les permitió que compraran ni que jugaran con cohetones o palomitas porque son un gran peligro para los niños, además de que está prohibido.

Por su parte, en la Colonia José María Pino Suárez, las familias García Cázarez y Núñez, compuesta con 30 miembros seguían enfiestados hasta que “el cuerpo aguante” desde los más pequeños, jóvenes y adultos, rodearon la fogata y con música platicaron y pidieron deseos para un mejor año.

Sin mayores complicaciones, después de escuchar misa y agradecer a Dios por lo acontecido en este 2014, los integrantes se reunieron para cenar pozole y tamales.

La fiesta se prolongó, hombres y mujeres aún con la fogata encendida, cerca del medio día del primero de enero, dijeron que aún están amanecidos y tienen energía para seguir con el recalentado, aunque algunos todavía no duerman.

También aseguraron que toda la noche a pesar de que no hubo presencia de elementos de seguridad pública o Fuerza Ciudadana realizando rondines en su colonia, se observó que hubo tranquilidad.