Green Bay, Wi.- Tuvieron que pasar 48 años para que Empacadores de Green Bay volviera a festejar en playoffs ante Vaqueros de Dallas y lo logró, con polémica de por medio, 26-21, en duelo divisional de la Conferencia Nacional en la postemporada 2014 de la NFL. Con el frío del Lambeau Field como escenario, se revivió aquel mítico “Ice Bowl” de 1967, aunque ahora el lugar del héroe Bart Starr lo ocupó Aaron Rodgers, quien literalmente con una pierna, impulsó a “The Pack” al juego por el título de la Conferencia. Ahora, Green Bay visitará al actual campeón, Halcones Marinos de Seattle, al firmar la mejor actuación de su carrera, ante su gente, en esta instancia. Sin los gélidos 25 grados bajo cero registrados en aquella época, se celebró el esperado choque entre el mejor local y mejor visitante a lo largo de esta campaña, y ambos arriesgaban el invicto cuando se trata de jugar en esa calidad. El equipo azul y plata comenzó con susto las acciones del encuentro con “fumble” cometido y recuperado por su mariscal de campo, Tony Romo, en propio campo y, pese a que Dwayne Harris les había conseguido 27 yardas de devolución, sus compañeros tuvieron que entregar de inmediato el ovoide. Por fin, las incógnitas se acabaron y entró al emparrillado el quarterback local, Aaron Rodgers, de quien se especuló a lo largo de la semana sobre su estado físico por una lesión en la pantorrilla izquierda. Desde esa primera aparición, la visita parecía que no quería incomodarlo y le regaló una espantosa patada de despeje de 37 yardas que los dejó en su yarda 40. Si bien el pasador poco se movió, su bolsa de protección soportó lo suficiente para darle tiempo de ejecutar su plan para evitar que el problema se agravara: entregar el balón al corredor Eddie Lacy, quien sería su salvador en varias jugadas. Por más de cuatro minutos, los acarreos de Lacy fueron los cimientos del primer pase de anotación de “ARod”, aunque el acierto lo coronó con Andrew Quarless en engarce de cuatro yardas. Dallas contestó de igual forma, pero con posesión de siete minutos y sí los de casa presumían de Lacy, ellos les recordaron que el corredor estelar de la campaña estaba de su lado, DeMarco Murray, pilar para que los suyos se acercaran a zona roja y finalmente lograran el 7-7, con pase de una yarda de Romo a Tyler Clutts. Ante las cortesías de la defensiva de “Da Boys”, Rodgers quiso agradecerles el favor y soltó el balón cuando ya iban en la 27 del campo contrario, y vaya que lo lamentó cuando Antonio Ramiro soltó el brazo para encontrar a Terrance Williams en envío de 38 yardas a las diagonales, que congeló de momento al Lambeau Field con el 7-14. El pasador de “The Pack” entendió que Lacy era un blanco más que cantado y comenzó a buscar otras manos, aunque sin éxito, por lo que se fueron sin sumar en esa posesión. Al regreso del ataque de la “estrella solitaria”, Romo se estaba complicando las cosas pero en tercera y siete sacó un bombeadito de 18 yardas para Jason Witten, lo que inyectó de vida a esa ofensiva. Con otro susto de “fumble”, Vaqueros se vio obligado a llamar a su pateador Dan Bailey, tan preciso en el calendario regular, para intentar uno de 45 que falló. No obstante los oficiales marcaron “false start” en su contra para echar otras cinco yardas atrás el ensayo, que la zaga de Empacadores alcanzó a desviar para mantener la diferencia de apenas una anotación. Para desgracia de los campeones del Este, le dejaron 29 segundos en el reloj a Rodgers, el mejor mariscal de la Liga que con todo y su disminución física, condujo a su grupo hasta la 22 de sus enemigos, para que Mason Crosby acertara un intento de 40 yd, para irse al descanso 10-14. Cuando restaban 11 minutos del tercer episodio se produjo una de las jugadas clave para el triunfo de los anfitriones, el pasador texano entregó el balón a Murray y justo cuando tenía toda una avenida por delante hasta la “zona prometida”, perdió el ovoide, recuperado por el ala defensivo Datone Jones. Un connato de bronca marcó la pauta para que Green Bay sacara sólo tres unidades de ese error garrafal, cortesía de Crosby con patada de 30 yd, para recortar al mínimo la ventaja de sus rivales. Los pupilos de Jason Garrett reaccionaron de gran forma y fue el propio Murray el encargado de darle un respiro a los “boys”, primero con carrerita de 26 yd y luego de una para cruzar el plano y poner el 13-21. Los mejores de la División Norte de este circuito, con el apoyo de su gente, no bajaron los brazos y consumieron casi todo el tiempo que restaba en ese tercer cuarto en jugada que culminó con el segundo envío anotador del californiano, un riflazo de 46 yd en conexión con el receptor novato Davante Adams, dejando los cartones 20-21. Para darle la bienvenida al último periodo, el “9” de los azul y plata fue sepultado en par de ocasiones seguidas, otro de los puntos importantes que provocaron que esa magra ventaja se les escapara. Los anfitriones volvieron al campo para invertir cuatro minutos en una ofensiva que les redituó con “touchdown”, en mancuerna de 13 yardas cien por ciento “Rodgers”, de Aaron para su ala cerrada Richard. Naturalmente, intentaron la conversión de dos puntos para marcar abismo de siete, pero el mariscal equivocó su pase que buscaba llegar a Quarless, por lo que todo quedó en 26-21 que mantenía la ilusión para la “estrella solitaria” con nueve minutos por delante. Fue entonces cuando llegó el momento más intenso del encuentro, Murray adelantó 30 yd el embate vaquero, que después de unas jugadas más, se colocó en la 32 de territorio ajeno tras cinco minutos consumidos. Con todo o nada por delante, Dallas se la jugó en cuarta y apenas dos por avanzar, Antonio Ramiro sacó un disparo de 31 yardas que el receptor Dez Bryant esperaba justo en el límite de la zona de anotación y con algunos inconvenientes, se quedó con el ovoide en una atrapada de película. Pero el entrenador en jefe de los locales, Mike McCarthy, apostó por alegar que el jugador no tenía control total del balón en el instante en el que cayó y desafió por quinta vez en la temporada, con la esperanza de por fin lograr que la jugada fuese revertida. Minutos de tensión precedieron a la decisión oficial de los árbitros, que cambiaron el señalamiento y determinaron que se trataba de pase incompleto ante la incredulidad de Bryant y el resto de los Vaqueros y el griterío incontenible del Lambeau Field. Lacy y Rodgers se combinaron para disminuir lo que restaba en el cronómetro y poco a poco concretar lo que fue la séptima derrota de Dallas de gira en enfrentamientos de playoffs, la segunda racha más vergonzosa de toda la Liga, tres de ellas con Romo en los controles. De este modo, el veterano de 12 años de experiencia fracasó por tercera vez en su búsqueda por cubrirse de gloria lejos de su hogar, en esta ocasión, con cifras finales de 15 completos de 19, para un yardaje total de 191, dos envíos a la zona de anotación, sin olvidar que sufrió cuatro capturas. En cuanto a su homólogo, lanzó por primera vez en su trayectoria tres pases de “touchdown” desenvolviéndose como local en postemporada, complementados con las 316 yardas producto de 24 correctos de 35 posibles. Así, el próximo domingo viajarán al CenturyLink Field para buscar el cupo al Súper Tazón y, de paso, vengarse por el descalabro que Seattle le propinó en la semana inicial de esta campaña por pizarra de 36-16. Anotación por cuartos: Total Dallas 07 07 07 00 -- 21 Green Bay 07 03 10 06 -- 26