Varios cientos de afganos quemaron la bandera de Francia mientras coreaban "Muerte a Francia" durante una protesta contra la revista satírica Charlie Hebdo que en su más reciente edición publicó una caricatura del profeta Mahoma, considerado como blasfemia por los musulmanes. Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, protestaron en el lunes en Jalalabad, capital de la provincia oriental de Nangarhar, y también exigieron el cierre de la embajada de Francia en Kabul y que el gobierno francés se disculpe con los musulmanes. Fue el tercer día consecutivo de protestas en Afganistán desde que el semanario hizo su primera publicación tras el ataque del 7 de enero a sus oficinas en París por parte de extremistas islámicos que dejaron 12 muertos. Naheeb GhamSarik, un manifestante en Jalalabad, dijo que los afganos exigen a Francia "respetar los valores sagrados de los musulmanes y respeto al profeta musulmán". En Rusia, decenas de miles de personas se manifestaron en la región de Chechenia contra el semanario francés. La marcha tuvo lugar el lunes en las calles del centro de Grozni, la capital de la región de mayoría musulmana, y los asistentes soltaron globos y portaron carteles en los que se podía leer "No toquen a nuestro amado profeta" y "Europa solo nos ha unido". El viernes, el líder checheno Ramzan Kadyrov escribió en su cuenta oficial de la red social Instagram que aquellos que defendían a Charlie Hebdo eran sus "enemigos personales" y prometió que al menos un millón de personas se le unirían en la protesta en Grozni. Rusia, que tiene una población musulmana grande y conflictiva, ofreció sus condolencias a Francia tras el ataque pero ha advertido a las publicaciones locales en contra de imprimir réplicas de las caricaturas de Charlie Hebdo.