Agencias / La Voz de Michoacán El Museo de Arte Carrillo Gil (MACG) abrió la exposición "Ukiyo-e: Imágenes del mundo flotante", una revisión del acervo de las muchas estampas japonesas pertenecientes a su colección, adquiridas por Álvar Carrillo Gil desde su primer viaje a Japón, a mediados del años de 1955. De acuerdo con los organizadores de la exposición, que incluye 63 obras de diversos autores, con este acervo se crea un diálogo visual y conceptual con el arte contemporáneo producido alrededor de esta temática en México y Japón; semejanzas entre lo propio y lo ajeno, lo culto y lo popular, el pasado y el hoy. La muestra presenta una breve introducción al ukiyo-e (traducido literalmente como imágenes del mundo flotante) y establece un diálogo visual y conceptual entre éste y el arte contemporáneo producido alrededor de la temática en las dos naciones, hermanadas por mucho a través del arte de exportación mundial. Con la curaduría de la experta Ibarí Ortega, "Ukiyo-e: Imágenes del mundo flotante" presenta las estampas creadas como la mercancía producida en masa en el contexto popular urbano de la añeja ciudad de Edo, hoy Tokio, durante el periodo Tokugawa (1603-1868) y el periodo Meiji (1868-1912). Actualmente, la experiencia visual contemporánea, atravesada por el flujo, la seducción y el comercio global de la imagen en nuestras sociedades inmersas en la industrialización, permite identificar continuidades y paralelismos entre la concepción estética de la cultura ukiyo-e y la cultura visual global de ahora. Al analizar todas las estrategias que utilizaban los creadores de ukiyo-e, como el "mitate" (parodia), el cual servía para evocar temas del pasado encubiertos por signos y referentes contemporáneos, junto a los recursos y técnicas de representación existentes en el arte moderno, se advierten muchas similitudes. "Ukiyo-e: Imágenes del mundo flotante" invita a al espectador a reflexionar en torno a las diversas diferencias y similitudes, las continuidades visuales y conceptuales, entre el universo del ukiyo-e y las prácticas artísticas de hoy en día; en ambos contextos, la intertextualidad es un elemento recurrente. Las propuestas de los artistas japoneses y mexicanos que participan en esta exposición establecen un entrecruce de miradas e identidades, a partir de su encuentro con las estampas japonesas de la Colección del Museo de Arte Carrillo Gil. Así, los soportes en que se construyen las obras contemporáneas (medios electrónicos, artes aplicadas, instalación, pintura y fotografía) introducen al público en múltiples narrativas y discursos. Eso se puede ver en el MACG hasta el 2 de junio. -