El bisturí no es la única solución a tus problemas estéticos. La verdad es que puedes ponerles un punto final de una forma mucho más natural y menos dolorosa. Usa una funda de seda: Dormir puede causar marcas permanentes en la piel. Esto no es de extrañarse, si tenemos en cuenta que pasamos gran parte de nuestro día apoyando nuestro rostro sobre una almohada. ¿Por qué, entonces, no realizar una inversión en ella? De esta manera, nos ahorraremos todas las marcas y arrugas que suelen provocar las típicas fundas de algodón. ¡Libérate del maquillaje! Ya lo hemos dicho varias veces, pero, ¡vale la pena repetirlo! Antes de refugiarte en tu camita, libera a tu rostro del maquillaje. De lo contrario, estarás facilitando la obstrucción de tus poros y la consecuente aparición del odioso acné. Usa protector solar: La exposición solar sin protección es una de las causas primordiales del envejecimiento prematuro de la piel. Para evitarlo, entonces, regálate un protector solar de factor 30, que contenga bastante zinc –este es el que mejor protege al cuerpo de los rayos solares–. Recuerda aplicártelo en el pecho, el cuello y la parte superior de las manos, que son las zonas en las que se presentan los signos más visibles de envejecimiento. Hidrátate: Para disfrutar de una buena salud exterior e interior, la hidratación es fundamental. Así lo demostró un estudio, en el que una mujer se dedicó a beber 3 litros de agua diarios durante 1 mes y terminó luciendo mucho más joven. Con información de Imujer.