El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, puso hoy en vigor una serie de leyes diseñadas para proteger a los inmigrantes indocumentados de fraudes cometidos por falsos servicios legales que les prometen ayuda en su situación migratoria. Las leyes apuntan a evitar fraudes a raíz de la acción ejecutiva anunciada por el presidente Barack Obama, que beneficiaría con permisos de trabajo a casi medio millón de habitantes del estado de Nueva York que carecen actualmente de documentos migratorios. Las nueves leyes tipifican explícitamente el fraude migratorio como delito y acto criminal. “Estas leyes protegerán a individuos y familias del fraude por asistencia migratoria, y permitirán al estado procesar vigorosamente a quienes traten de robar a otros la oportunidad de buscar el sueño americano”, dijo el gobernador. La oficina de Cuomo indicó que los fraudes migratorios más comunes son las falsas promesas de conseguir residencia o ciudadanía, la elaboración de solicitudes por personas sin calificación ni autorización para hacerlo, vender formas gratuitas o hacerse pasar por autoridades. Las víctimas de estos fraudes a menudo pierden de manera permanente la oportunidad de cambiar su situación migratoria, advirtió el gobierno del estado. Por su parte, organismos civiles celebraron las medidas, que incluyen además una más estricta regulación para los servicios de traducción y recolección de documentos legales. “El estado de Nueva York está haciendo una clara declaración de que estamos comprometidos a proteger a los neoyorquinos inmigrantes de los notarios y de otros proveedores de servicios legales sin escrúpulos”, dijo Steven Choi, director de la Coalición para los Inmigrantes de Nueva York.