El papa Francisco ha condenado las condiciones "inhumanas" que enfrentan los inmigrantes que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos y ha alentado a las comunidades de la zona a no juzgar a esas personas por estereotipos, sino a dar la bienvenida a los inmigrantes y a trabajar para poner fin a la discriminación. Francisco hizo la exhortación en una carta enviada a un sacerdote jesuita que ayuda a organizar a jóvenes católicos en Nogales, Arizona, para apoyar la Iniciativa Kino para la Frontera, que defiende una solución más humana a la inmigración. El pontífice escribió: "Estos jóvenes —que han tenido que aprender a lucha contra la propagación de estereotipos, de personas que sólo ven en la inmigración una fuente de ilegalidad, conflicto social y violencia— pueden contribuir mucho a mostrar al mundo una Iglesia sin fronteras, como la madre de todos". Francis probablemente planteará temas de inmigración cuando visite Estados Unidos en septiembre.