Adrián Bucio / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La bola tienta el pasto. Apenas la mueve el aire como si amenazara con hacer que esta brinque para todos lados. Todo está mojado. “Así es más difícil”, dice Guillermo mientras mantiene su vista pegada a la pelota. La primera vez que lo hizo en un campeonato regresó diciendo: “mamá, jugué al golf y me dieron una copa”, había quedado en primer lugar. Ahora hace un “swing” y estira todos sus músculos. Y la sonrisa le brota del rostro, como si se divirtiera, al ver aquella bola culebreando entre el viento. Guillermo Ochoa Valencia es un niño de 9 años de edad, originario de Morelia Michoacán. Tiene el cabello dorado, tez de piel blanca, ojos de color, estatura media, complexión delgada, labios delgados y una sonrisa que sale muy frecuentemente. Actualmente estudia el quinto grado de primaria y juega golf a nivel nacional e internacional en la categoría de 9 años. ¿Por qué te llamó la atención el golf? Cuando estaba más pequeño, yo iba con mi papá para verlo jugar golf. Todos los fines de semana, él me llevaba para que viera sus prácticas y sus competencias. Por ello me llamó la atención este deporte. ¿A los cuántos años empezaste a practicarlo? Yo tenía cuatro años. Me acuerdo que me compraron un equipo para jugar golf: unos palos de diferentes medidas, bolas para golpear y demás. Todo era pequeño y ajustado a mi medida y practicaba muy seguido en el club. Ya después participé en varios torneos y descubrí que tenía mucha habilidad en este deporte. ¿Cuándo comenzaste a competir? Cuando practicaba con mi papá, un entrenador me vio jugar y sugirió que me anotaran en clases de golf. Desde ese entonces empecé a participar en los torneos de diferentes categorías con límite de edad. He estado en las de siete años y menores, en las de ocho y en las de nueve que es en las que compito ahorita. Guillermo es la alegría del golf. Se le nota en los ojos. Admite que cuando los demás compiten, él juega. Ese es su truco: se divierte sin pensar en ganar, en los números; solo disfruta cada hoyo. Cuando le pregunto cuántos trofeos tiene en su cuarto, el ríe y echa los ojos hacia atrás como si los contara. “Son como 20 copas y 15 medallas, pero nunca me había puesto a pensar en ello”, menciona. ¿Qué necesita alguien para jugar golf? Se requiere de mucha concentración para poder ejecutar los movimientos y acercar lo más que se pueda la bola al objetivo. Además, se trata de mucha dedicación y esfuerzo; yo le dedico dos horas diarias al entrenamiento y acondicionamiento físico, es una preparación constante. ¿En qué consiste tu entrenamiento? Primero es el calentamiento. Estiro todos mis músculos y troto un rato. Después inicio con el palo de golf más chico para calentar ahora con el material. Así me voy hasta acabar con los bastones de mayor distancia. Entonces, en una sola hora de sesión, llego a dar de 50 a 100 golpes. Es perfeccionar la técnica. Guillermo ha competido en distintos torneos, tanto de su zona, representando a Michoacán como nacionales e internacionales. Cuando fue a su primer mundial en el 2016, quedó fascinado con el ambiente del lugar: fue en Carolina del Norte, en Pinehurst; un pueblo adaptado exclusivamente para el golf, sin gente, como si fuera una especie de templo dedicado a este deporte. Platícame de tu primer mundial… El ranking nacional es el que se encarga de listar a los competidores según sus puntos. A los mejores en su categoría los mandan al mundial: el “World Championship 2017 U.S. Kids Golf”. Yo me llené de gusto cuando me dijeron que iba al mundial de golf en el 2016 en la categoría de 7 y 8 años. Cuando llegué a Pinehurst, Carolina del Norte conocí a muchos niños de otros países y competí con los mejores del mundo. Me divertí mucho. Quedé en el lugar 105, pero en mi segundo mundial que fue en este año mejoré mi posición. ¿Qué enseñanza te dejo el primer mundial para competir en el de este año? Me preparé de otra forma. Quizá con más intensidad y más conciencia de lo que tenía que enfrentar en el mundial. Volví a calificar para este 2017. Me acuerdo que mejoré mucho mi concentración, y de esa forma pude estar en una mejor posición que el año pasado. Ahora quedé en la posición 42; fui el segundo mejor latino y el mejor mexicano del mundo en mi categoría de 8 y 9 años. ¿Cómo eres en la escuela? Soy un niño muy bien portado y con un excelente promedio. Muy inteligente. Pongo una atención especial para la materia de inglés y lo sé hablar muy bien; en los mundiales de golf hay personas que solo se expresan en ese idioma, por eso me gusta mucho aprender de él, me sirve mucho. ¿Tienes algún gusto por otro deporte? Me gusta mucho el fútbol soccer. Suelo practicarlo mucho y formar equipo con mis amigos en las tardes y en la escuela también. Incluso me gusta verlo; observo los juegos del Club Monarcas Morelia que es mi equipo favorito de México y del Real Madrid de España cuando se trata del ámbito internacional. ¿Cuáles son tus pasatiempos favoritos? Me gusta mucho jugar con mis amigos, sea al fútbol soccer o a otra cosa. Disfruto mucho cuando salgo con ellos. En las tardes me encanta salir a pasear en bicicleta, sea acompañado o solo. Además, me gusta pasear a mi perro, darle de comer, bañarlo y limpiarlo. A veces salgo al lago con él y me pongo a pescar mientras él juguetea en la orilla. ¿Cuáles son tus objetivos a corto y largo plazo? Quiero terminar la primaria con un excelente promedio y aprender más de cómo hablar inglés. Además, mi deseo es seguir compitiendo en el golf por mucho tiempo más, perfeccionar mi técnica, ir a más mundiales, ganar más torneos y tener más experiencias de ese tipo, internacionales, como las he tenido hasta el momento. ¿Cómo te describes a ti mismo? Me describo como un niño feliz, lleno de alegría, que le encanta estar con su familia y amigos. Soy alguien muy risueño, sonrío mucho, todo el tiempo me la paso riendo con los que están a mi lado. Soy muy amiguero, muy social al momento de convivir con las demás personas. También me encantan los animales, en especial los perros. Me gusta mucho sacar a pasear a mi perro. También soy muy deportista y alguien a quien le apasiona mucho el golf.