Georgia pospuso el lunes por la noche la primera ejecución de una mujer en el estado en 70 años, citando problemas con el único fármaco que se utilizaría para la inyección letal. La única sustancia utilizada para las ejecuciones en Georgia es el pentobarbital. El fármaco se envió a un laboratorio independiente para comprobar su potencia, y la prueba indicó un nivel aceptable, pero en comprobaciones posteriores parecía opaco, indicó la vocera del Departamento de Correccionales de Georgia, Gwendolyn Hogan. Los funcionarios llamaron a un farmaceuta y luego debido a "un exceso de precaución" decidieron posponer la ejecución, señaló. No dieron a conocer una nueva fecha. Estaba previsto que Kelly Renee Gissendaner, de 46 años, fuera ejecutada a las 19:00 en la prisión de Jackson por el asesinato de su esposo en 1997. La ejecución fue retrasada en un principio lo que se conocía el decreto de la Suprema Corte a la petición de una suspensión por parte de los abogados de la acusada. La corte no había emitido un veredicto más de cinco horas después.