El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. ¿Cómo se mide un sismo?, ¿Cómo saber su epicentro? El Laboratorio de Sismología del Centro de Geociencias de la UNAM tiene por objetivo registrar la sismicidad local a diferentes escalas mediante la instalación de redes temporales, las cuales han permitido monitorear zonas como Querétaro, San Luis Potosí, Estado de México y Durango. Juan Martín Gómez, investigador del Centro de Geociencias de la UNAM y encargado del laboratorio, explicó que este es un sitio donde se tienen diversos equipos para monitorear varias regiones del país. "Pretendemos que en un futuro aquí se concentre la información proveniente de las diferentes redes, ya que actualmente las estaciones funcionan de forma autónoma." Un problema al que nos enfrentamos reiteradamente, agregó el investigador, es que las autoridades y el ciudadano promedio logren entender que los estudios sísmicos sirven previo a que ocurran estos eventos, no durante el acontecimiento, pues es necesario obtener datos importantes de lapsos de tiempo largos. Ruido sísmico y microsismos Actualmente se llevan a cabo mediciones de ruido sísmico en las ciudades de Monterrey y Linares, en Nuevo León, en colaboración con investigadores de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Nuevo León. De igual forma, con la infraestructura que se tiene ha sido posible auxiliar a autoridades estatales en situaciones de alerta producidas por secuencias sísmicas. En algunos de los casos ha sido posible delimitar adecuadamente la zona sismogénica, como ha sido en Sanfandila y Arroyo Seco, ambas poblaciones del estado de Querétaro. Sobre el número de estaciones sísmicas con las que cuenta el laboratorio, señaló que hay tres en el municipio de Acambay, Estado de México; se tienen otras tres la zona centro sur del estado de Chiapas; la estación sísmica permanente internacional se encuentra en el campus Juriquilla de la UNAM, y en la Sierra Madre Oriental se tienen nueve estaciones que abarcan la mayor parte de Querétaro. Entre sus proyectos más importantes destaca el que se desarrolla en Chiapas, donde se estudian fallas grandes y pequeñas, además de algunos tipos de sismos que no se han estudiado mucho. También se revisa la microsismicidad en la Sierra Madre Oriental, en donde se creía que la zona no era sísmica y gracias a diversas investigaciones, se ha demostrado que ahí los microsismos suceden con frecuencia. Actividades del Laboratorio En el Laboratorio de Sismología se organiza la logística de campo que permite un monitoreo adecuado de la actividad sísmica. En este espacio se preparan los equipos sísmicos y se les da mantenimiento básico. Una vez recolectados los datos, se transfieren a equipos de cómputo para su posterior análisis con base en los intereses de cada investigador. Los estudios de sismicidad que se realizan en el Centro de Geociencias buscan responder a una necesidad de la población y del conocimiento sobre la actividad sísmica en el centro del país, la cual tenía había sido poco atendida, apuntó.