Las mujeres mexicanas tienen que “reeducar a sus hombres” si quieren tener un trato igualitario y superar el machismo, exhortó la escritora y psicoterapeuta Marina Castañeda. “Las mujeres mexicanas tienen que educar a sus hombres. Es difícil, pero es una tarea que todas las mujeres mexicanas tienen que hacer. Es sumamente importante que se deje de educar a niños y niñas como si fueran especies diferentes”, instó. La experta mexicana hizo su recomendación la noche del martes durante una conferencia que ofreció en la Universidad de Amberes, Bélgica, sobre el tema de su libro “El machismo invisible”, lanzado en México en 2003. Castañeda, quien desde 2014 ejerce como agregada de Cultura en la embajada mexicana ante la Unión Europea y ha vivido en Estados Unidos, Francia, Suiza y Egipto, consideró que México se encuentra en un “rango medio” de machismo. “No somos Afganistán, pero tampoco somos Suecia, Dinamarca. Subsisten muchas cosas que yo llamo machismo invisible, que realmente plagan la vida cotidiana y afectan a hombres y mujeres”, señaló la experta en entrevista con Notimex. “Cuando ya no es socialmente aceptable que los hombres golpeen a las mujeres, no las deje salir a estudiar o trabajar, o las obligue a tener relaciones sexuales contra su voluntad, subsiste aún un machismo mucho más sutil”, expuso. Indicó que este machismo sutil “está oculto en las costumbres, la vida cotidiana, los silencios, la división de roles. Toda una serie de cosas que parecen naturales, pero que son remanentes sutiles del machismo”. Para la psicoterapeuta, las propias mujeres, en especial las mamás, son también culpables de esa situación por permitir que sus esposos e hijos vivan “como un pachá, como en un hotel”, sin contribuir con las tareas cotidianas. “Que un hombre que maneja empresas, computadoras, equipo técnico de todo tipo, no sepa prepararse el desayuno es patético. De la misma manera que una mujer universitaria, profesionista, económicamente independiente no sepa cómo cambiar un fusible es ridículo”, opinó. “Eso es lo que hace el machismo: los hombres solo saben hacer cosas de hombres y las mujeres solo saben hacer cosas de mujeres. Por tanto, tenemos a mitad de seres humanos”, señaló. Castañeda reconoció el valor de las leyes de paridad de género en empresas y cuotas en universidades dentro de la lucha por la igualdad, pero destacó que “no han solucionado el problema”. “Las leyes solo pueden llegar hasta cierto punto. Mientras sigamos teniendo una serie de costumbres que no se cuestionan porque parecen naturales, seguirá subsistiendo esa disparidad real”, afirmó. Recordó que la brecha salarial entre hombres y mujeres se ha mantenido “casi idéntica” en los últimos 20 años “aún en países avanzados, en Europa, en Estados Unidos”. Para mejorar la situación, lo primero es “tomar conciencia de ese mecanismo” y desarticularlo, cambiando la educación “prácticamente desde el nacimiento”, llamó la autora de varias obras sobre el tema.