Un gigantesco incendio forestal que avanza descontroladamente el viernes impulsado por fuertes vientos amenaza a las vecinas ciudades de Valparaíso y Viña del Mar, que fueron declaradas en alerta roja por el gobierno, al tiempo que se inició la evacuación de miles de personas. El incendio se produce casi un año después del mayor incendio urbano en la historia de Chile que afectó al puerto de Valparaíso el 12 y 13 de abril de 2014, dejando 15 muertos, más de 500 heridos, 2.900 viviendas destruidas y unos 12.500 damnificados. Las autoridades decretaron la evacuación preventiva de unas 4.500 personas que habitan seis barriadas cercanas al siniestro, informó el Subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, quien agregó que "hay algunas viviendas quemadas que aún no están cuantificadas". Informó que un carro de bomberos que combatía las gigantescas llamas volcó y tres bomberos resultaron lesionados. La energía eléctrica empezó a ser cortada en las poblaciones cercanas al fuego, el que "no tiene control", declaró el Intendente de la Quinta Región que comprende a las ciudades afectadas que están cubiertas por gigantescas capas de humo negro, y cenizas que llueven sobre el balneario de Viña del Mar, 120 kilómetros al noroeste de Santiago. Aleuy advirtió que si el fuego sigue avanzado los evacuados aumentarán a unas 15.000 personas. Las autoridades establecieron de inmediato albergues para recibir a quienes deben dejar sus casas, las que serán vigiladas por militares. El siniestro se inició alrededor de las 16.00 horas, 19.00 GMT. Cuatro horas más tarde las llamas estaban a unas tres cuadras de las zonas pobladas que serán evacuadas. Al anochecer gigantescas lenguas de fuego iluminaban los bosques y las poblaciones cercanas. Cuando la oscuridad se apodere de la zona la labor de bomberos, de los brigadistas forestales y militares deberán cesar sus faenas. El intendente Bravo dijo que el combate aéreo ya se suspendió. Al igual que hace un año el incendio se inició en el sector alto de Valparaíso, una ciudad patrimonio de la humanidad formada por una treintena de cerros, en la bifurcación de la carretera que lleva a Viña del Mar y a Valparaíso, que está interrumpida. El aeródromo de Rodelillo, cercano al lugar del inicio del fue cercado por las llamas, lo que obligó a sacar los aviones dromedarios estacionados allí. Expertos citados por la televisión estatal dijeron que el viento avanzaba a unos 80 kilómetros por hora.