Guerrero, Michoacán y Tamaulipas son los estados con más focos rojos. Presencia del crimen y conflictos sociales, principales factores de alerta. A unos meses de que en los estados de Guerrero, Michoacán y Tamaulipas se lleven a cabo elecciones de gobernadores, diputados y ayuntamientos, el gobierno federal tiene identificados 11 municipios como zonas conflictivas en los que se pueden presentar incidentes antes y durante la jornada electoral. Autoridades de las áreas de Inteligencia de la Policía Federal explicaron a EL UNIVERSAL que la presencia de grupos del crimen organizado, así como conflictos sociales o la operación de grupos armados en algunas comunidades, son los principales factores que se analizan. En Michoacán, que tiene un registro de 3 millones 458 mil 207 ciudadanos que forman parte del padrón y donde en los últimos meses se desplegaron fuerzas federales para combatir a grupos del crimen organizado, se reconoce la presencia de remanentes de los llamados grupos de autodefensa en Apatzingán, Múgica y Buenavista Tomatlán, así como en la parte de la costa, lo que es considerado un riesgo. En estos municipios hay 161 mil 100 votantes, lo que representa 4.6% de los electores. Otro de los factores que las autoridades de los gobiernos federal y estatal observan para evitar que se presenten incidentes en las elecciones, es el surgimiento de nuevos grupos del crimen organizado en la zona de Tierra Caliente, tras la captura de los líderes y operadores del cártel antes hegemónico de Los Caballeros Templarios. En la ciudad de Morelia, capital de la entidad, la presencia de organizaciones sociales y grupos estudiantiles, principalmente de la escuela Normal Rural de Tirepetío que exigen la aparición de los normalistas de Ayotzinapa, también está en el mapa de las autoridades, aunque no en el mismo nivel de los puntos considerados de riesgo.