El gobernador de Michoacán, Salvador Jara Guerrero, reconoció que aún existen grupos de civiles armados en regiones del estado y que son ciudadanos que no han depuesto las armas porque consideran que hay presencia de "malosos". Entrevistado este lunes, el titular del Poder Ejecutivo de Michoacán sentenció que antes de concluir el mes de marzo -días previos a la jornada electoral- se estarían retirando estos retenes que perduran por varios puntos de la geografía michoacana. Reveló que hace seis a siete meses había un total de 250 retenes en el estado de los denominados grupos de "autodefensa". Sin embargo, dijo que en un mes y medio de este año se registra la presencia de 16 retenes de grupos de civiles armados que todavía se encuentran en varias zonas del estado. Respecto a las tareas de desarme que se hicieron el viernes pasado en la carretera de Zamora-Los Reyes, Jara Guerrero comentó que ya no deben de existir los grupos de autodefensa ni tampoco debe haber civiles armados en los accesos de los municipios de esta entidad federativa. En el caso de las personas armadas de Costa, el exrector nicolaita precisó que son un grupo reducido de hasta 30 personas que han hablado con diálogo para que entreguen sus armas y no permanezcan en funciones de seguridad, solamente si se incorporan a la Fuerza Rural para institucionalizarse por el gobierno. A un año de este acuerdo, todavía hay grupos de civiles armados sin uniforme o que estén inscritos a las corporaciones de seguridad del gobierno estatal.