La población de la mariposa Monarca que se resguarda en las nueve colonias de su hábitat de hibernación, tres en Michoacán y seis en el Estado de México, no ha sido afectada por las condiciones climatológicas registradas en los últimos días. De acuerdo con el monitoreo realizado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, a pesar de la nevada y las lluvias que se presentaron desde la tarde del viernes 13 al domingo 15 de marzo, no se registraron bajas considerables en las poblaciones de Monarcas. El frente frío 41, acompañado de fuertes lluvias sobre la región de la Monarca así como el descenso de temperatura ocasionó que durante la noche del 11 de marzo se registrara caída de nieve en los puntos de mayor altitud del país, afectando las zonas montañosas del Estado de México y Michoacán. El frío y las lluvias que se han presentado en los últimos días de este invierno han supuesto un fuerte reto de sobrevivencia para las mariposas, quienes han soportado las condiciones climáticas adversas en todas las colonias. La Dirección de la Reserva de la Biósfera mariposa Monarca, dependiente de la Comisión, realiza un monitoreo permanente para constatar el estado de salud de las mariposas y su hábitat de hibernación. Durante la primera semana de febrero inició el apareamiento de la mariposa Monarca con el cual miles de hembras cargadas de huevecillos se alistarán para iniciar su migración hacia el norte del continente. Los pasados días se registró la partida de los primeros grupos de mariposas Monarca hacia el norte del país para dar origen a las futuras generaciones y recibir en la siguiente temporada que inicia a finales de octubre de este año a la próxima generación especial conocida como Matusalén. Durante la temporada 2014-2015, se registraron 1.13 hectáreas de superficie de bosque ocupada por nueve colonias de mariposa, de las cuales cinco colonias (0.92 ha) se ubicaron dentro de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca y cuatro (0.21 ha) fuera de ella. Las mariposas Monarca (Danaus plexippus) que hibernan en México migran más de cuatro mil kilómetros desde Canadá y Estados Unidos, para establecer sus colonias en los bosques templados de oyamel en los límites de Michoacán y el Estado de México. La apertura oficial de los santuarios fue el 22 de noviembre del año pasado y el cierre será el próximo 31 de marzo. Los paradores turísticos abiertos al público son El Rosario y El Asoleadero, Municipio de Ocampo; Sierra Chincua, Municipio de Angangueo y Senguio, Municipio de Senguio, en Michoacán. Mientras que en el estado de México Capulín y Macheros, Municipio de Donato Guerra; La Mesa, Municipio de San José del Rincón; y Piedra Herrada, Municipio de San Mateo Almololoa.
La Voz de Michoacán
