Un par de atentados suicidas perpetrados hoy contra mezquitas en Saná, capital de Yemen, dejó un saldo preliminar de al menos 43 personas muertas y otras 200 heridas, informó la agencia estatal de noticias Saba. Los ataques se registraron la tarde de este viernes durante las oraciones musulmanas, cuando las mezquitas estaban llenas de fieles, y presuntamente la rama del grupo Estado Islámico (EI) establecida en fecha reciente en el país, está detrás de los atentados. Fuentes de seguridad yemenita, citadas por Saba, indicaron que un atacante se inmoló en la puerta de la mezquita chiita de Badr y otro detonó los explosivos que llevaba atados a su cuerpo dentro del mismo santuario, ubicado en el centro de la ciudad. Entre las víctimas mortales de este ataque se encuentra el prominente clérigo Murtada Al-Mohatwari, quien predicaba en el momento de los estallidos. Otras dos explosiones sacudieron la mezquita de Al-Hashosh, donde los atacantes actuaron de la misma manera, mientras que otro hombre -también con explosivos- fue detectado en la mezquita Al-Hadi, en la gobernación de Sada, pero al inmolarse no causó víctimas. El balance inicial de víctimas proporcionado por Saba fue de 43 muertos y 200 heridos, aunque otras fuentes sugieren que más de 100 fieles perdieron la vida y que hasta 300 resultaron lesionados, muchos de ellos de gravedad. Ambos recintos religiosos son frecuentados principalmente por partidarios y líderes del movimiento chiita Zaidi, liderado por los rebeldes Hutis que controlan Saná, por lo que entre los heridos están por lo menos dos altos militantes del grupo. Existen reportes no confirmados de que una rama del grupo yihadista EI establecida en Yemen en noviembre pasado, emitió un comunicado a través de la red social Twitter, reivindicando la responsabilidad de los atentados de este viernes. Si se confirma, serían los primeros ataques del EI en territorio yemenita.