Un grupo de musulmanes fuertemente armados atacó varios pueblos de la República Centroafricana durante el fin de semana causando al menos 11 muertes, dijo el domingo el habitante de uno de los poblados. La violencia sectaria ha sacudido a la República Centroafricana desde 2013. En ese año los rebeldes musulmanes del grupo Seleka se hicieron del poder y su brutal régimen provocó el alzamiento de milicias cristianas que desataron una ola de violencia contra los musulmanes. Tropas de Naciones Unidas y francesas tratan de estabilizar al país actualmente. Si bien los ataques contra musulmanes se han reducido la tensión permanece. A medida que vuelve la calma musulmanes que salieron de la capital debido a los ataques regresan lentamente. La violencia que se desató este fin de semana comenzó cuando pastores musulmanes se dieron cuenta de que su ganado había sido robado, dijo Auguste Magoussou, residente de uno de los pueblos en el centro del país. En venganza, saquearon pueblos con ayuda de los combatientes musulmanes rebeldes y en los hechos murieron 11 personas. Mahouloud Moussa-Moctar, vocero de los rebeldes, negó que hubieran participado en los hechos de violencia. Los ataques causaron el desalojo de nueve pueblos y los residentes ahora buscan refugio en el principal pueblo de la región, Kaga-Bandoro, dijo Magoussou.