Entre los maestros del país, sólo cuatro de cada 10 creen que las evaluaciones identifican a los mejores mentores, alertó David Calderón Martín del Campo, director de Mexicanos Primero, al considerar que las pruebas a las que son sujetos son incapaces de captar quién es bueno y quién no. “Creen que a estas pruebas de lápiz y papel o a estas observaciones les faltan elementos para captar y distinguir realmente entre el buen maestro y el que necesita apoyo para desarrollarse”, dijo en el evento “Evaluación de los maestros ¿Qué consecuencias queremos?”. Acompañado por Andreas Schleicher, director de Educación de la OCDE y coordinador internacional de la prueba PISA, Calderón Martín del Campo destacó que 40 por ciento piensan, además, que las evaluaciones tienen poco impacto. “Ya me evaluaron y me pusieron bien, mal o regular, pero eso después, en mi propio desarrollo ya no tiene un seguimiento”, piensan los maestros, dijo e indicó que más de cuatro de cada 10 maestros opina que las evaluaciones no son completas de la enseñanza. “Tú pueden evaluar a los maestros pero, si la visión es muy estrecha, no estás evaluando todo lo que tiene que ver con ser mentor, con la enseñanza. Entonces, los maestros mexicanos sienten que los sistemas actuales no son todavía del todo justos porque les faltan esos otros elementos que son importantes considerar en su evaluación”, afirmó. En su ponencia, advirtió que los maestros mexicanos realizan una labor solitaria. A manera de ejemplo, dijo que 56 por ciento de los mentores en secundaria refirió que jamás observan a sus pares para tener retroalimentación. Asimismo, 15 por ciento reporta que nunca ha enseñado de manera conjunta con otro maestro. “Los maestros están muy solos como profesionales”. En el evento, Martín del Campo se pronunció por que los diagnósticos y las tutorías sean adecuados y de calidad. “Después del gran esfuerzo que significa para los maestros hacer el examen del concurso de plazas, sus resultados deberían estar disponibles, que se conozcan dónde están desplegados los maestros”, propuso. Añadió que se ha dicho que se busca que lleguen los mejores maestros, y qué bueno. “Pero hay que conservarlos en la asignación, que esos jóvenes maestras y maestros no se vayan, y que además se conserven como los mejores, que no se melle su filo”. Pidió que la evaluación de desempeño, que es universal y que inicia en septiembre próximo con 400 mil, sirva para identificar el apoyo que cada maestro y cada colectivo necesita, y que ello permita la formación continua. Que este análisis de datos sea conocido y reajuste este la política de asignación y desarrollo profesional.