Notimex / La Voz de Michoacán Washington, 27 Mar.- La Suprema Corte de Estados Unidos inició hoy su segundo día de argumentos sobre el matrimonio homosexual, ahora enfocado en la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA). La víspera, el máximo tribunal escuchó argumentos sobre la Proposición 8 de California, aprobada en las urnas en 2008, que modificó la Constitución estatal para reconocer el matrimonio solamente entre un hombre y una mujer. El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, presidente del subcomité de Promoción de la Defensa del Matrimonio de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), dijo que espera que el máximo tribunal ratifique ambas medidas. "Cada persona tiene una madre y un padre. El matrimonio existe para unir a un hombre y a una mujer como esposo y esposa para ser padre y madre de hijos nacidos de esa unión", puntualizó en un comunicado. Señaló que la dignidad intrínseca de cada ser humano se debe afirmar, pero no se logrará por la redefinición del matrimonio para el reconocimiento público de ciertos "lazos emocionales" entre adultos". "El matrimonio está enraizado en la realidad natural que los hombres y las mujeres son diferentes, y por lo tanto complementarios, y que los hijos merecen tanto una madre como un padre. El respeto a esa verdad beneficia a todos", recalcó. La ley DOMA, promulgada en 1996 por el entonces presidente demócrata William Clinton, define el matrimonio entre un hombre y una mujer y excluye beneficios a las parejas homosexuales. Debido a esa ley, a las parejas del mismo sexo legalmente casadas en el Distrito de Columbia y nueve estados del país se les niegan diversos beneficios del gobierno federal. Las parejas homosexuales tampoco pueden presentar sus impuestos de manera conjunta, pedir permiso no pagado para cuidar a la pareja enferma o herida, o recibir beneficios equitativos familiares de salud y pensiones como empleados federales civiles. Los opositores a la ley afirman que los homosexuales pagan impuestos, contribuyen a sus comunidades y como todas las parejas aspiran a vivir en relaciones comprometidas. Clinton quien ahora se opone a esa ley, señaló a principios de mes en un artículo en The Washington Post que en 1996 "era un tiempo muy diferente" porque ningún estado del país reconocía el matrimonio entre personas del mismo sexo. Manifestó que cuando promulgó la ley DOMA, incluyó una advertencia que no se debe utilizar como una excusa para discriminar a las parejas del mismo sexo, pero que lamentablemente "la misma ley es discriminatoria" y "debe ser anulada".